martes, 3 de noviembre de 2009

Padre Tadeo de Visent

Padre Tadeo de Visent
El maestro del agua fría
Alemán (1858-1926)


Su historia…
Su verdadero nombre es, Juan Baur, y adopto su nombre de Tadeo con el agregado Visent de su aldea natal cuando ingreso como misionero a la Orden Capuchina.
Nació el 26 de enero de 1858, en el alto platinado, Baviera, Alemania.
De joven estudio medicina y llego ha dominar varias lenguas, en 1887 ingreso a la orden capuchina con 29 años de edad, obteniendo cuatro años mas tarde su iniciación misionera.
Durante su juventud nunca disfruto de buena salud, sufrió graves enfermedades y fue testigo de grandes pandemias como el cólera en 1873 y el tifus, que tomaron millares de vidas en la malsana capital de Baviera.
Como consecuencia de un negligente cuidado de salud enfermo de los pulmones y sufrió por años de un doloroso artritismo articular.
La decisión de ingresar a capuchinos fue una aberración para conocidos y parientes ya que creían que no soportaría una vida rígida y austera, no faltaron los que profetizaron su desgracia.
En los tres primeros años de estudio fue atacado por una afección pulmonar que derivo en un caso de tuberculosis. Sufriendo síntomas como expectoración de día y noche, constantes transpiraciones, escalofríos y el mas extremo adelgazamiento donde ya lo designaban como victima pronta de muerte. Sin embargo intento seguir con las exigencias de una vida monástica, resistiéndose a ser contado entre los enfermos.
Lo que mas temía en esos días era su paseo semanal, con lo que muchas veces se debía ayudar con un bastón para arrastrarse. A pesar de todo, dos años mas tarde habían desaparecido todos sus síntomas, ¿Cómo mejoro? Cuenta, que solo el aire puro y la vida sencilla y abnegada del convento, fueron su medicina.
Explico, que donde vivía existía cerca un bosque de pino, un rió y un valle que era protegido de los vientos fuertes. Los baños que tomaba para su aseo eran fríos, sin pensar ni sospechar que podían influir en su salud, ya que aun no conocía el método hidroterápico de Kneipp. El andar descalzo, el madrugar, el gozar de buen aire y de una comida sencilla habían ayudado poderosamente a recobrar su salud.
Aunque se dedicaba de lleno a sus estudios, siempre tenia la “manía” de buscar aire fresco, o dormir con la ventana abierta incluso en los días mas fríos.
El verano de 1893 lo ataco su reumatismo articular de un modo alarmante. Se llamo a los facultativos de Munich quienes suministraron salicilato y otros medicamentos no consiguiendo mitigar los dolores, a lo cual su superior recomendó que fuera a Worishofen a consultar al cura Kneipp o a Kaiserbad de Rosenheim al doctor Bernhuber.
Juzgando con benevolencia al cura Kneipp ,quien podía tener mas menos conocimientos prácticos, decidió visitar al doctor Bernhuber ya que había acompañado por mas de 10 años a Kneipp, y dirigía un sanatorio a lo Kneipp. Después de tres meses de tratamiento sin ningún resultado no le quedaba otra esperanza que la muerte, ordeno que le administraran los santos sacramentos ya que estaba hecho un esqueleto y era fuertemente atormentado por dolores. Una noche-cuanta-“me sentí tan mal que creí morirme. En aquellos momentos horribles hice un voto a Dios que he cumplido con fidelidad: no tomar medicina ni consultar jamás a medico alguno si escapaba con vida”.
Sus amigos contra su voluntad lo llevaron a ver al cura Kneipp, quien le recomendó que comenzara el tratamiento con agua caliente, y que después que estuviera bien acostumbrado podría hacerlo con agua fría. Nos cuenta, cuando le explico a Mons. Kneipp el famoso tratamiento “a lo Kneipp”, que por espacio de tres meses había seguido en Rosenheim, el cura se disgusto mucho y, le dijo:” esos baños eran indicados para agua caliente”. Termino por visitar a un sacerdote norteamericano que hacia tiempo seguía el tratamiento en Worishofen. Este sacerdote, al conocer su engaño, lo llevo al baño y el mismo le aplico el primer riego de agua fría. Al principio sintió un notable alivio, después su amable compañero lo llevo al convento en que estaban alojados, pudo sentarse a la mesa y tomar algún alimento, ya que durante meses su estomago no pudo soportar nada, continuo con el tratamiento y en unas pocas semanas mas estaba completamente sano.
-Dice –“al agua fría debo, mi salud y mi vida”

Su ministerio…

Mientras el Padre Tadeo estuvo enfermo no pudo realizar su ideal misionero, y una vez recuperada su salud y reforzada su fe en Dios, solicito a sus superiores su destinacion a la Araucania, inexplorada región de un país muy lejano y desconocido para el; Chile.
Integro junto a los Rvdos. Padres Anselmo, Félix José de Augusta y Fraile Servuelo, la primera expedición de Capuchinos Alemanes que vinieron a evangelizar la Araucania.
Partieron de Baviera en 1895 y a su llegada a Chile fueron destinados a San José de la Costa, en donde quedo expuesto el dinamismo del Padre Tadeo que fundo una escuela, y organizo en Villarrica con éxito una nueva misión. Muchos de los feligreses que acudían a verlo en búsqueda de orientación espiritual venían enfermos, a los que aconsejaba el uso del agua fría, Pronto la población, en especial la indígena, comenzó a valorizar sus curaciones y a venerar su nombre, difundiendo por todas partes su fama de medico.
En 1898 fue trasladado a Pelchuquin donde vivió hasta 1902 realizando curaciones que aumentaban su prestigio, ya acudían a su consulta enfermos de todas clases sociales y de todas las regiones del país.
En cierta ocasión – cuanta el Padre Jerónimo- al lado de el, en el tren que viajaba, se sentó un caballero quien después de saludarlo le comenzó a conversar... ¿es usted Capuchino?, sepa que al padre Tadeo le debo mi vida, ya que cuando tres médicos estaban listos para amputarme un pie gangrenado, acudió a mi llamado, hecho contra la declaración de los facultativos designándome toda la responsabilidad si me metía con un “curandero”, me examino y opino que con la ayuda de Dios sanaría. Como Director de ferrocarriles mi pie lo estimaba tanto como mi vida. Desestime la opinión médica y me entregue en manos del capuchino. Personalmente preparo para el pie un baño de flores de heno. Al meter el pie dentro del baño se me desprendió el dedo grande. Luego me vendo y me dio instrucciones para tratarlo durante tres semanas. Debía tomar todos los días baños, y envolturas y mire; como estoy ahora... mas sano que nunca.
En 1902 se fue a Rió Bueno y fue nombrado párroco y superior de la misión capuchina. Con la afluencia de enfermos creció el pueblo, se hizo necesario extender la línea del Ferrocarril y se instalaron numerosos hoteles y residencias que ofrecieran sus servicios para cooperar a las aplicaciones hidroterápicas.
El prestigio del Padre Tadeo se hizo latente cuando el Presidente de la Republica Dr. Manuel Montt, llego desde la capital a Rió Bueno con el exclusivo objeto de visitarlo, ya que se encontraba muy enfermo. Quizás fue su falta de tiempo, falta de comprensión o la presión ejercida por sus médicos que no pudo someterse estrictamente a los tratamientos del Padre, siguió las prescripciones de sus médicos que le aconsejaron viajar a Alemania. El Padre se manifestó contrario a ese viaje, argumentando que” no llegaría con vida”, desestimando su opinión, hizo el viaje el Presidente Montt y al desembarcar en Bremen, murió.
En 1912 llega la misión Capuchina con el liderazgo del Padre Tadeo a El Budi, Puerto Saavedra y Puerto Domínguez trasformando el entorno con nuevas casas y hoteles para satisfacer la gran afluencia de visitantes. Se formo la Sociedad Budi, empresa destinada a levantar sanatorios en donde el Padre realizaría sus funciones. El proyecto fracaso debido a las influencias de algunos que presionaron a Capuchinos en Roma para el traslado del Padre a otra región. Desalentado, perseguido, obligado a partir, a abandonar Chile su segunda Patria, se mantuvo tranquilo sin expresar quejas. Veía la ingratitud y el desconocimiento de quienes debían enorgullecerse de tenerlo cerca, pero callaba. Algunos le aconsejaron secularizar, asegurándole tranquilidad económica, pero rehusó por amor al hábito Franciscano.
Realmente su presencia se hacia indispensable, por ello la Sociedad Chilena conmovida, ejerció influencia hasta lograr, mediante la intervención del embajador chileno ante el Vaticano, que el Padre Tadeo quedase en Chile, siendo si, trasladado a la misión de los Capuchinos Españoles de Constitución.
Esta ciudad comenzó a vivir en torno de las actividades “del mago del agua fría”, como lo llamaban. Así, pensiones y hoteles se vieron llenos de personas que venían a consultar al Padre. En los cerros que circundan la ciudad se podían ver personas andando descalzas, aprovechando el roció y practicando ascensión de cerros (trecking). Al paciente que lo consultaba lo hacia despojarse de abrigos, chalinas y camisetas de lana, luego los hacia caminar descalzos por pasto húmedo, muchas veces con escarcha, para luego someterlos a toda clase de baños de agua fría.

Descripción del Padre…

Lo describen como “personalidad extraña, surgidora de leyendas, hombre de habito café y cíngulo blanco, hermano de san Francisco, siguiendo la inspiración del fundador, plantaba su tienda y daba su salud, cerca de los ríos y de los lagos”. Otra lo muestra “siempre descalzo, con simple habito capuchino, atendiendo a pobres y ricos, indios y blancos con igual fervor”.
De palabra brusca, rudamente alemana, carecida de “sutileza”, a todos los trataba por igual, con firmeza, seguro de si mismo, no se impresionaba con títulos, ni posiciones, en su sencillez era siempre grande. Relatan el caso de un candidato político a la Presidencia de la Republica, que vestido de “chaquét”, se presento al Padre Tadeo y para inspirarle el debido respeto comenzó a recitar una larga lista de cargos, títulos, diputaciones y senadurías... el fraile bruscamente le corto el discurso con un imperativo diga ¡ah!... y se puso a observarle la garganta. Imposible en tal caso seguir ostentando grandezas.

Sus últimos días en Chile…

Enfermos de todo tipo llegaron hasta el Padre Tadeo y pudo afirmar, que todos los que comprendieron su enseñanza y aplicaron con constancia su tratamiento pudieron reestablecer su Salud. Brindándole estos antecedentes confianza en su sistema de Salud, al extremo que, cuando el Sacerdote Rabagliati le relato los sufrimientos de los leprosos, decidió irse a Colombia a vivir entre estos para intentar curarlos.
Tenia 63 años de edad, 27 de ellos vividos en Chile, pero con un espíritu joven, se sentía capaz de enfrentar ese nuevo desafió.
Con tristeza abandono su posición alcanzada en la sociedad chilena y una tarde, el 26 de abril de 1922, se embarco en Valparaíso a bordo del vapor “Huasco” con rumbo a Colombia.
A esa misma hora a las orillas del Rió Maule, las campanas de la Iglesia de Capuchinos de Constitución rendían un ultimo homenaje al Padre Tadeo.

Sus últimos días...

En los cuatro años que estuvo en Colombia, nunca olvido a sus amigos chilenos, mantuvo con ellos nutrida comunicación por cartas, pero, inesperadamente en Junio de 1926, llego a la cancillería chilena, un cable del embajador chileno en Bogota dando cuenta de la muerte del Padre Tadeo.
Su muerte no solo cubrió de luto a sus hermanos en religión, sino también al Gobierno de Colombia que hizo representar en las honras fúnebres, a la lejana sociedad chilena que nunca creyó en su regreso, que de antemano lloro su alejamiento y el pesar de todo el pueblo colombiano con la partida de su benefactor.

Conceptos de la salud…

A través del tiempo perdura la línea doctrinaria de Hipócrates “el hombre es una parte de la naturaleza y esta sujeto a sus leyes como a cualquier otro ser de la tierra”

• Las condiciones-dice el Padre- que conservan la Salud del cuerpo humano se derivan de la intrínseca fuerza de la vida o fuerza de la naturaleza. Estas mismas condiciones rigen también para la recuperación de la salud perdida.
• Lo más importante para el Padre Tadeo, es cuidar la salud como el más precioso bien sobre la tierra, y no atender a la salud cuando ya se ha perdido, ya que suele resultar tarde para muchos casos.
• Como remedios, admite como agentes de salud aquellos que la naturaleza misma nos ofrece: aire, luz sol, temperatura, agua, ejercicios y dieta. Afirma que con un método natural de vida se evitan muchas enfermedades.
• -Nos dice-Es torpe y a veces resulta grave opinar con ligereza sobre tratamientos naturales, despreciándolos por ser sencillos y por recomendarlos una persona que, como Kneipp, no era medico y a quien por ese solo hecho se le negaba toda autoridad para hablar de salud.
• Por ultimo confirma el Padre Tadeo “al agua fría debo mi salud y mi vida”, y con ello el hecho cierto, destacado ya por el celebre medico ingles Sydenham en su testamento, de que los tres grandes médicos conocidos en el mundo son: el agua fría, el ejercicio al aire libre y la dieta.



Método del Padre Tadeo…

Los agentes de salud…

• Aire
• Sol
• Agua
• Ejercicio físico
• Alimentación


Normas para conservar la salud…

El Padre Tadeo preciso normas que cada día deben observar las personas para conservar su salud.

• Normas sobre respiración
• Normas referentes a las bebidas
• Normas sobre alimentación
• Normas sobre los vestidos
• Normas sobre el sueño
• Frotación de agua fría
• Ascensión de cerros y montañas (trecking)
• Andar descalzos
• Función de intestino

3 comentarios:

  1. Sigo al Padreo Tadeo, estoy investigando su vida en la Medicina Natural empezaré a leer libros de un discípulo Silvio Rozzi, como dato el Primer libro editado en 1978 El Naturismo...saludos y gracias por esta valiosa información...

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    1. me haría el favor de indicarme donde encuentro ese libro por favor.

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