martes, 3 de noviembre de 2009

Introduccion

Salud y Bienestar Natural
“Taller y charlas sobre Salud y Vida Natural”



Estas charlas y talleres han sido diseñados para todos aquellos que desean comenzar a practicar un estilo de vida más sano y natural. Presentamos las bases para la formación de nuevos hábitos personales, que produzcan un desarrollo equilibrado en todos los aspectos de la vida; física, emocional, mental y espiritual; con la esperanza de lograr un crecimiento no solo en el individuo, también en la familia, trabajo y comunidad entera.

En respuesta a los problemas, individuales, sociales y medioambientales que afrontamos las personas en estos tiempos, buscamos aprender, tomar conciencia e intentar formular nuevas propuestas que sirvan como aportes para lograr un orden que ayude a un mejor bienestar individual y colectivo.
A través de charlas y talleres encontraremos enseñanzas básicas necesarias para fomentar conductas de auto cuidado para nuestra salud y desarrollar hábitos alimenticios más saludables. Exploraremos distintos y variados temas en relación a la vida y salud natural.

Contenidos de las charlas y talleres;

• -Historia y fundamentos de la Salud Natural
• -Alimentación Sana Natural
• -Plantas medicinales
• -Terapias simples corporales


Nuestro objetivo es entregar herramientas básicas para comprender la simpleza de la salud a través de la naturaleza;

• -Orientación en la alimentación natural; Seguir una alimentación correcta es una de las formas más sencillas y seguras de reducir el riesgo de sufrir enfermedades. Acudir a orientación alimentaria es una gran inversión. Queremos ayudar a aclarar tus dudas sobre los alimentos que debes preferir para tener una vida más sana, tener energía para realizar todas tus actividades, mantener un peso saludable, evitar enfermedades y vivir mejor en cada etapa de la vida.
• -Orientación nutricional; La nutrición es una parte fundamental para la recuperación de la salud y para evitar complicaciones de casi todas las enfermedades. A través de estos charlas y talleres entérate de cómo una buena nutrición de forma más natural, puede mejorar tu condición de salud y tu calidad de vida.
• -Orientación para alimentarse bien y vivir mejor; Prepararemos una buena combinación de alimentos, la propuesta es descubrir juntos diversas y exisitas posibilidades que ofrece la comida sana y natural, con distintos datos para realizar un buen consumo sano y económico.
• -Orientación para terapias corporales simples; Aprenderemos terapias corporales simples para el fortalecimiento y relajación de nuestro cuerpo a través de medios naturales, como el agua fría, arcilla y distintas yerbas medicinales.
• -Orientación para conocer mejor cada yerba medicinal; Descubriremos cuales son las mejores yerbas para aplicar en caso de estrés, dolor de estomago, dolores de cabeza, etc.
• -Conoceremos la historia y fundamentos de la Salud Natural; Aprenderemos cuales fueron los caminos emprendidos por los mas famosos maestros de la Salud Natural, como sanaron de sus enfermedades, y como se propusieron promover que la salud pasa por el respeto del orden dispuesto por la naturaleza.

Nuestra meta es presentar un trabajo de ayuda efectiva en la formación de nuevos hábitos saludables. Lograr fortalecer los hábitos de alimentación personal, adecuados a la característica y necesidades de cada participante. Potenciar y profundizar en la práctica de salud preventiva, en beneficio personal y de nuestros seres queridos, intentar hacerlo del modo mas acorde con la naturaleza, dando a conocer que la práctica de una correcta alimentación, una vida más simple y natural es la verdadera fuente de salud.

Hipócrates

Hipócrates
Padre de la Medicina
Griego (460-360 a.c.)


Su Historia...

No podríamos decir que Hipócrates fue enfermo ya que la historia no lo confirma, pero si que encontró la salud, ya que pudo prolongar su vida hasta los 107 años.
Hipócrates nació en la isla de Cus en el año 460 a.c., sus padres fueron Heralcito y Fenavita, pertenecientes a la familia de los asclepiades, quienes venían ejerciendo la medicina por espacios de 18 generaciones.
Su padre siendo un celebre medico lo inicia en el arte de curar, fue discípulo de Georgias de Lontino y de Herodico de Selimbria, completando su aprendizaje a través de viajes por Grecia, Europa, Asia y África.
Tanto su sabiduría y hechos lo hacen celebre llegando sus contemporáneos a nombrarlo como “hijo de los dioses”, “oráculo de Cus”. Atenas agradecida por haberla librado de la peste, eleva una estatua en su honor con la inscripción “A Hipócrates nuestro bienhechor y salvador.”
Su autoridad es reconocida por grandes personajes de la humanidad tales como Platón, Sócrates y Aristóteles, por grandes reyes como Artajerjes y Alejandro, y por los más variados talentos que produjo el siglo de Pericles.
En la época de Hipócrates en Grecia existían templos-sanatorios, y en Cos estaba el más importante ya que sus aguas termales lo hacían una gran atracción a los enfermos. Los ritos médicos-religiosas que allí se celebraban estaban precedidos por la estatua del dios Esculapio, (cuya característica era un báculo con una serpiente arrollada y continua siendo hasta hoy el símbolo de la medicina), se sometía al enfermo antes de llevarlo a la presencia del dios, a purificaciones mediante abluciones, baños fríos o termales, se le privaba del vino y se le daban consejos sobre el régimen alimenticio a seguir.
Reaccionado contra la realidad medica de su tiempo empleo Hipócrates la observación directa “observa y ve por ti mismo-decía- y prueba que es así después de muchas observaciones” este método le permitió a la medicina una base racional, al probar que las dolencias atribuidas a los dioses tenían causas naturales; demostró por Ej. Que los enfermos no están poseídos por demonios sino que son enfermos. Del mismo modo logro, después de rechazar las “curas milagrosas”, establecer principios fundamentales para la conservación de la salud.

Teorías y pensamientos…

• Sus observaciones fueron siempre dirigidas a la naturaleza, “todas las curaciones son obra de la naturaleza”, la ley de la conservación que influye permanentemente en el organismo humano así muchas llamadas “enfermedades” fiebres, dolores, hemorragias erupciones y eliminaciones son solo síntomas defensivos de la salud y vida.
• La tendencia del organismo a su curación es otra manifestación de la ley de conservación, por Ej. Es imposible que padres crónicamente enfermos, con sangre maleada, nazcan hijos sanos, sangre pura, se supone... “que nadie puede dar lo que no tiene”.
• El consejo de Hipócrates es “atended solo los decretos de la naturaleza creed solo lo que ella os diga; y marchad por el camino que ella os trace.”
• Y una de sus mas celebres frases es “que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento.” Hipócrates conciente que la salud es el patrimonio más preciado que posee el hombre, nos advierte en esta sabia máxima que al seleccionar nuestro alimento nos fijemos en que no solo mantenga nuestra vida, sino que sea saludable e indispensablemente sano. Ensañándonos también en ella que, para recuperar la salud cuando la hemos perdido, debemos valernos del alimento.
• -nos dice-“librando el cuerpo de toxinas, el milagro de la salud esta hecho.”
• Son los alimentos naturales, refrescantes, vitalizadotes, livianos, de fácil digestión, intrínsicamente sanos y por lo tanto saludables. Y si son saludables, si sirven para conservar la salud, son también”medicina” que produce necesariamente un efecto curativo ya lo que da la salud, cura la enfermedad.

Métodos de curación hipocráticos...

Curar sin dañar: este aspecto tratado por Hipócrates es uno de los que tiene mayor actualidad, el concebía la medicina como lo que verdaderamente es la mas noble de todas las artes y definía como el arte de curar “el de seguir el camino por el cual cura espontáneamente la naturaleza” en el ejercicio de este arte, el primer principio era el “no dañar”. Estableció el juramento de la prohibición de administrar venenos.


Sostenía Hipócrates que:

• La salud es natural en el hombre desde su origen y nacimiento.
• Existe en nuestro organismo una fuerza vital que trabaja por el todo y por todas partes y que es a la vez una y múltiple
• La enfermedad es fruto de las transgresiones a las leyes de la conservación natural de la salud. la naturaleza tiende a conservar en nuestro cuerpo la vida en salud.
• Es muy bueno que todo el cuerpo este caliente
• Nadie cae enfermo bruscamente y en cualquier momento, sino que es una acumulación de causas que motivan el estallido sistematizado de una enfermedad.
• La enfermedad muestra no solo el padecimiento y deterioro orgánico sino señala el esfuerzo del organismo para reestablecer la salud.
• La plenitud se cura por la evacuación; la inanición, se cura por la alimentación; la vida sedentaria, se mejora por el ejercicio físico; la fatiga, se mejora por el reposo; en fin los contrarios se mejoran por los contrarios.

Trataba a los enfermos como un solo órgano que es su cuerpo, dando más importancia a la dieta, al ejercicio físico que a los medicamentos. Empleo y fomento el ayuno, las fricciones y en general dio instrucciones precisas de higiene sobre “aire, aguas y lugares” lo principal de su método quedo consagrado en “lleva una vida sana y no caerás fácilmente enfermo”

Para diagnosticar, Hipócrates atiende a las “señales que se observan en el rostro, en todo el cuerpo y en los ojos”

• La evacuación del vientre, de mejor condición, es aquella en que el excremento esta trabado y blando y se echa en el tiempo mismo que solía el enfermo arrojarlo cuando estaba sano. La cantidad o multitud de el ha de ser correspondiente a lo que se ha tomado, porque saliendo de este modo es señal que el vientre esta sano.
• Conviene evacuar el vientre dos o tres veces en el día y una por noche, según la cantidad de lo que el enfermo hubiese tomado, y la mayor cantidad echarla por la mañana, como es costumbre hacerlo naturalmente.
• Es bueno que tenga un buen sueño, igual a como era cuando estaba sano, de modo que de día este despierto y duerma de noche; pero sino es así, es malo.

Hipócrates también destaca la importancia a la temperatura del cuerpo;

• Es muy bueno que todo el cuerpo este caliente
• Si la cabeza, las manos y los pies se pusiesen fríos es malo
• Es mala señal tener el cuerpo con temperaturas desiguales

Sus últimos días...

Hipócrates murió en Larissa aprox. En el año 370 a.c. Sus contemporáneos levantaron templos en honor a su memoria. Y la historia lo corono con el titulo “Padre de la Medicina”

Vicente Priessnitz

Vicente Priessnitz
Padre de la Hidroterapia
Checoslovaquia (1799-1851)


Su historia…

En Grafenberg, aldea situada cerca de Friewaldau, hoy Checoslovaquia, hijo de Francisco Priessnitz y Teresa Happel, con seis hermanos vivía Vicente, nació el 4 de octubre de 1799.
Vicente recibió escasa instrucción, al decir de sus biógrafos el lugar donde menos estuvo fue la escuela, pero estaba destinado a revolucionar el ambiente medico de su tiempo, y de la naturaleza recibiría lecciones que ninguna universidad podría haberle otorgado, quien las aprovecho para si y el servicio del prójimo.
Cuando niño fue testigo de un hecho que lo marcaría para siempre. Sucedió que mientras recogía leña en el bosque y apacentaba el ganado cerca de una fuente, llego hasta ella un ciervo herido en una pata. Observo con curiosidad al animal, que dirigiéndose al manantial, introdujo por unos momentos el miembro herido dentro del agua, sacándolo luego, para volver a internar buscando ayuda en el espeso follaje.
Volvió un día y otro encontrándose siempre al herido en su ocupación de bañar su pata en la fuente de agua, operación hecha cada vez con menos dificultad, hasta que pronto se hizo visible una franca mejoría y luego su total curación.
Este episodio nunca lo olvido, en un tiempo mas habría de ser muy útil, cuando mas adelante comprendió, que un ser irracional guiado por su instinto, le revelo y comprobó el gran valor de los agentes naturales de Salud.
Entre sus seis y quince años Vicente se vio obligado a dejar sus estudios y comenzar a trabajar para subsistir, debido a la prematura muerte de su hermano mayor y seguido a una ceguera total de su padre. Tuvo así que dedicarse a la labranza de la tierra y sin duda hubiera llegado a destacarse entre los campesinos de la región, a no ser de un grave accidente que cambio totalmente su destino.
Una tarde cargando un carro cayo de uno de los caballos, los animales espantados arrancaron el carro pasando una de sus ruedas por sobre su cuerpo, dejándolo muy mal herido, con costillas quebradas y huesos fracturados. Llamaron a cirujanos de la región de Friewaldau, quienes después de examinarlo, aunque había mejoras, dieron su veredicto en donde creían que era imposible que volviera a trabajar o hacer esfuerzos, estaba inutilizado para siempre.
Solo con una gran presencia de animo y una gran voluntad de vivir, pudo enfrentar el diagnostico dado por los médicos. Ante todo decidió prescindir de toda ayuda extraña, nada de médicos, ni medicamentos, el mismo debía ser artífice de su salud o perecería en su empresa, tenía un gran antecedente, la lección recibida tiempo atrás, del ciervo herido que se había curado por medio del agua.
Tuvo que poner las costillas en su lugar, lo que logro recostándose sobre una mesa, apretando su abdomen con todas sus fuerzas para poder dar extensión al pecho. Una vez las costillas en su lugar, lavo las heridas con agua y aplico paños mojados en las partes lastimadas. Adopto una dieta rígida y vegetariana, busco reposo y bebió agua en abundancia.
A los diez días ya podía hacer algún movimiento, persevero alentado por las mejorías que sentía hasta que al cabo de un año, pudo reanudar sus ocupaciones en el campo. Quedo sin embargo con unos incisivos menores y un aplastamiento en la parte del tórax.
Testigos de esta extraordinaria curación fueron los numerosos vecinos quienes con una mente clara, simple de campesinos y libre de convencionalismos fueron divulgando la noticia de su curación por todas partes de la región.

Investigación y descubrimientos…

Al igual que la mayor parte del los grandes descubrimientos el punto de partida es la observación de un hecho simple y común. Así como Newton al ver caer la manzana dio con la ley de gravitación universal. También Vicente gracias a su buen espíritu de observación vio detalles en la aplicación del agua que nadie había reparado antes. Su campo de observación pudo ampliarse gracias al público que llego a pedirle consejos sobre Salud.
Comenzó con agua fría, unos trapos, luego una esponja y fue perfeccionando su método, luego incluiría lociones, aficiones, envolturas húmedas o compresas, sudores, irrigaciones, ejercicios al aire libre y una alimentación sencilla y fortificante.
Llego a dominar el arte de usar el agua fría como agente de salud y a precisar lo que era adecuado para cada caso, constitución y edad.
Tal fue el talento empleado en ello que conquisto el éxito y la fama, comprobó por ejemplo “que en ciertas condiciones el agua fría produce calor” y demostró que “cuando se emplea el agua fría, no es el agua fría el que cura, sino al contrario, es el calor producido por la reacción contra el frió”.Siguió la tradición Hipocrática al sostener que “el agente curativo es la misma naturaleza” creía por lo tanto en la fuerza vital y la tenia como la única capaz de efectuar la curación. Ni aun al agua le atribuía virtud curativa.
Hablo de sustancias extrañas y morbosas en el organismo y expreso que “las sustancias extrañas que enferman al hombre han de ser llamadas a la superficie del cuerpo para que este se cure”.
Interrogado una vez por Rausse sobre el pulso, dijo, “no me preocupa yo juzgo a mis pacientes por sus ojos y por la piel”. Efectivamente daba debida importancia a la piel sosteniendo que” las enfermedades se curan mejor por fuera que por dentro.”
Trataba con el agua fría de dar actividad a la piel y devolverle su calor natural.
Sobre la alimentación pensaba que al cuerpo hay que fortificarlo, no debilitarlo. Cuando el organismo llega a estar fuerte-decía- “no tolera sustancias extrañas y las expulsa”.
Las vías de comunicación a principios del siglo diecinueve eran escasas y difíciles de recorrer, no obstante, gente de todas las naciones comenzó a visitar Grafenberg. Se comenzó a difundir la noticia de Vicente Priessnitz, un campesino sencillo, humilde, de pocas palabras mas de una gran energía, quien da consejos de salud a quien se los solicita, logrando con el adecuado empleo del agua verdaderos milagros.

Los escollos y persecución...

Con el uso del agua fría bajo la dirección de Priessnitz, todos los enfermos que eran atendidos a tiempo, sanaban. Esto representaba una revolución en marcha, por eso contra ella se levantaron los ignorantes, los envidiosos y los representantes de los intereses afectados.
En esta ocasión fueron algunos médicos los que encabezaron la oposición, seguidos con unos habitantes del pueblo que creían que con la afluencia de público a Grafenberg iban a escasear los alimentos y alzarse sus precios.
Los medios que utilizaron para impedir la continuación de Preissnitz a favor de los enfermos, fue el desprestigio, lo tildaron de “loco”,”brujo”, consiguiendo que la autoridad sanitaria examinara la esponja que usaba para friccionar el cuerpo, ya que lo acusaban de esconder en sus pliegues sustancias medicamentosas, sin encontrar otra cosa que no fuera agua y esponja; pero de todas maneras le prohibieron el uso de la esponja, lo que no desalentó a Priessnitz, sino por el contrario, se vio obligado a usar sus manos en los lavados de la piel. Alegrándose ya que decía “ahora actuara la vida sobre la vida”. Llegaron incluso a amenazarlo con privarlo del agua que usaba para las curaciones, pero actuando con claridad, firmeza y nobleza en sus convicciones, alzo su voz en la plaza publica respondiendo que ni aun esa arbitraria medida lo amedrentaría, porque de todos modos disponía del “aire puro y libre de las montañas” para devolver la salud a quienes lo necesitaran.
Priessnitz comprendía que la naturaleza es un prodigio y que sus agentes de salud no están sujetos a la tuición de nadie, ya que su uso es patrimonio de todos los seres vivientes.
Iniciaron un proceso tras otro y llegaron a condenarlo a cuatro días de arresto. Su argumento de defensa fue; aunque era verdad que muchas personas acudían a su casa a bañarse, el no estaba capacitado para cumplir la función de medico, no podía diagnosticar enfermedad alguna, su único proceder era el fomentar el baño del agua fría, eso no perjudicaba a nadie, lo contrario, servia de provecho a muchos.
Al no existir avances en contra de Priessnitz, sus detractores exigieron una pronunciación del Emperador Austro-Húngaro.
No negando las curaciones extraordinarias realizadas en Grafenberg, dijeron que las lograba echando ingredientes medicinales al agua. Por tanto engañaba al público haciéndoles creer en las propiedades del agua, cuando las mejorías se debían a las medicinas que en ella empleaba, no pudiendo usar estas por carecer de titulo de medico. Era por lo tanto, un “charlatán y embaucador”. Citaron como prueba cierta el caso de un molinero, quien sufrió por muchos años de de la gota, quien siguiendo los consejos de Priessnitz, logro sanar, con lo cual demando a su medico por privarlo de su salud.
El gobierno de Austria se caracterizaba por resoluciones ecuánimes y justas. Antes de dictaminar sobre la demanda presentada, nombro una comisión para que investigara e informara al gobierno sobre las medidas a tomar.
La comisión fue a Grafenberg, examinaron el agua que usaba para los enfermos, interrogaron a los asilados y al molinero. El agua la encontraron absolutamente pura, sin ingredientes medicinales, la mayoría de los enfermos dieron fe del proceso en el reestablecimiento de su salud y en cuanto al molinero, se cuenta, que al ser interrogado sobre quien se había preocupado de el, si Priessnitz o el medico, respondió que los dos, Priessnitz de la gota, y el medico del bolsillo. Estas acusaciones pusieron en gran ridículo a los acusadores, engrandeciendo en cambio el nombre de Priessnitz.
Así el Emperador dicto sentencia en el cual autorizaba a Priessnitz para el ejercicio de su ministerio, se autorizaba el funcionamiento de sus baños, sin discriminar a las personas estuvieran sanas o enfermas.

Su sanatorio en Grafenberg…

Tenia Priessnitz 26 años cuando impulsado por los éxitos obtenidos con sus descubrimientos, se decidió a transformar su casa y sus propiedades a un lugar destinado a “la cura por el agua”. Al comienzo dispuso solo de dos bañeras porque las autoridades no le permitían un mayor número. Mas tarde pudo ampliar las instalaciones gracias a aportes donados por los enfermos sanados, así pudo inaugurar su establecimiento de salud en 1829.
En Grafenberg no reinaba la comodidad, había ahí que someterse a una rigurosa disciplina y aunque todos eran enfermos, la mayor parte desahuciados por la medicina, estaba muy lejos de parecerse a un hospital; más bien era un templo de alegría y optimismo. Los rostros reflejaban la esperanza que anidaba en todos los corazones. Si alguno decaía, estaba la voz autorizada de Priessnitz reconfortándolo, y si fuera poco, la cura de los demás compañeros alentaba a seguir adelante, seguros de encontrar en el agua una fuente de Salud.
Grafenberg que en 1829, año de inauguración, recibió 45 pacientes, se transformo de tal forma que diez años después tenía 1.400 asilados, y en el año 1840, estos eran 1.576 pacientes. Se calcula que en los años que dirigió personalmente su casa de Salud, atendió a más de 40.000 enfermos con solo 45 muertos, posiblemente recibidos muy graves, ya que su sanatorio era refugio de personas desahuciadas por la medicina. Muchos hombres notables de la época, entre ellos ilustres, fueron a Grafenberg, algunos por curiosidad y otros, por necesidad, mas todos los que procedieron honradamente, salieron maravillados de la forma prodigiosa como los enfermos recuperaban la Salud.
En el año 1841, había en Granfenberg tomado baños y siguiendo el sistema Priessnitz, una archiduquesa, diez príncipes y princesas, mas de cien condes y barones, militares de distintas graduaciones, médicos, profesores, etc. Figuran entre sus asistentes los nombres de Rey de Baviera, del de Sajona, del príncipe –Arzobispo de Breslau, archiduque Fráncico José I, el príncipe de Lichtenstein, la princesa Hohenlobre, el general de los jesuitas padre Bex, el novelista Mogol y el músico Chopin.
Para comprender la fama que alcanzo Priessnitz hay que tener presente la cita del Dr. Rigel de Strasburgo, miembro de la legión de honor y de las mayoría de las sociedades medicas de Europa, “hechos, según dice, cuya notoriedad desafía a la incredulidad y a la malevolencia”. En 1836, catorce médicos, después de haber agotado en vano todas los recursos de su ciencia y la de sus colegas, fueron a que Priessnitz los curase y siguiendo sus enseñanzas sanaron.
Además de los cuantiosos regalos en dinero, joyas y especies que recibió de los enfermos agradecidos, también fue distinguido por sus conciudadanos con el cargo de concejal de Freiwaldau; condecorado en 1845 con la” medalla de la moderación” por la sociedad inglesa de la Abstinencia y honrado en 1846 por el Emperador Fernando I con la condecoración civil de oro con banda.

Sus últimos días…

Observando hasta el fin las leyes naturales, Vicente Priessnitz, tenia solo cincuenta y dos años de edad, pero su cuerpo estaba agotado, ya que sobrellevaba las huellas del accidente en la juventud, también porque había sido maltratado, desatendido, sometido a toda clase de privaciones en el ejercicio de su humanitaria labor pro-salud.
En la tarde del 28 de Noviembre de 1851, se sentó en una silla frente a la ventana, contemplo por última vez el campo, volvió a su cama donde se recostó y murió.

Difusiones de su Enseñanza;

Priessnitz no dejo ninguna obra escrita, sus enseñanzas las conocemos por sus biógrafos y por los médicos que hablaron acerca de el.
El primero en comentar las noticias de Priessnitz fue el profesor Oertel en su revista “Die Allernenesten Wasserkuren” publica en 1830 un articulo; “Un Medico del Agua” Vicente Priessnitz.
Posteriormente el Dr. Kober de Breslau escribe un libro “Priessnitz in Grafenberg.” Teodor Brand escribe “Die Wasserkuren des Vizenz Priessnitz zu Grafenberg.”
El ingles R.T. Claridge “Cura por medio del agua fría” versión en castellano hecha en Valparaíso-Chile en 1850 y el libro “Hidroterapia” de Manuel Castro y Castro que apareció en Santiago de Chile, en 1852.

Principios básicos del método Priessnitz…

• La salud es un estado natural del cuerpo
• El hombre es un ser organizado y sujeto a leyes orgánicas
• Todas las enfermedades que no son ocasionadas por accidente, tienen como causa las sustancias extrañas.
• Ninguna cura efectiva puede hacerse sin la expulsión de las sustancias morbosas del cuerpo
• La piel que cubre nuestro cuerpo es uno de los órganos más importantes, cuya actividad normal es esencial para la conservación o recuperación de la salud.
• El agua fría, el aire fresco y el ejercicio son los medios más eficaces para dar vida y actividad a la piel.
• El agua fría cura, no por ser agua, sino por la reacción de calor que produce
• El agua es el primer disolvente de la naturaleza



Practicas de su sistema…

• Aire puro
• La alimentación
• Uso interno del agua
• Uso externo de agua fría
• Compresas y vendajes o envolturas
• Ejercicio físico

Sebastián Kneipp

Sebastián Kneipp
“El buen Samaritano”
Alemán (1821-1897)


Su historia…

En Baviera cerca del barrio de Stephansried, hijo de un modesto matrimonio de obreros nace Sebastián Kneipp, el 17 de mayo de 1821. Tuvo una humilde infancia, ni siquiera pudo educarse correctamente, porque ya a los 11 años necesito cumplir jornadas de trabajo completas y tejer como mínimo seis metros de tela en el día. En un porvenir incierto, que solo vislumbraba una vida de duro trabajo. En Sebastián despertó la idea de ser sacerdote. Al principio fue un sueño, luego una razón que le daba fuerzas para enfrentarse con las adversidades. Para alcanzarlo necesitaba hacer largos estudios y disponer del dinero suficiente para costearlo.
Primero, acudió al párroco de Ottobeuren, solicitando que le enseñara latín y lo preparara para ingresar al seminario, obtuvo solo una respuesta negativa, insistió una y otra vez con diversos curas de las parroquias cercanas, obteniendo el mismo resultado. Al cumplir dieciocho años, había ya hablado con más de veinte curas sin obtener lo que deseaba. Llego incluso a suplicar al rector del Colegio de Kempten para que lo admitiese como alumno, pero todo en vano. Ni siquiera su padre aprobaba sus proyectos.
Se concentro en su trabajo con la esperanza de reunir el dinero suficiente para hacer realidad sus ilusiones. Trabajo durante horas pertenecientes al descanso y logro producir algunos metros de tela extras al día, con lo que pudo incrementar sus ahorros. Tres años demoro en juntar el dinero suficiente para costearse sus estudios y subsistir lejos de su hogar.
Para partir eligió el día de su cumpleaños, pero, antes de partir quiso despedirse de su telar, único confidente de tantas amarguras e ilusiones y fue a sentarse frente a el, dispuesto a tejer según creía el por ultima vez. En esto estaba cuando vio con espanto una negra columna de humo, que luego se transformo en grandes llamas elevándose de un extremo a otro por toda la casa, amenazando arrasar con todo. Hizo todo lo posible por salvar su pequeño tesoro que guardaba en el armario de su cuarto, mas lo sorprendió el fuego cuando subía por la escalera y tubo que escoger por salvar su vida, resignándose a contemplar atónito como se consumía el trabajo de toda su vida.
El resultado más grave del siniestro fue que sus padres quedaron sin hogar, en la más desesperante miseria. Tuvo obligadamente que empezar de nuevo, y encargarse con los problemas de la reconstrucción.
Solo atendió a sus inquietudes por el sacerdocio cuando, pasado el verano, quedo terminada su vivienda. Resolvió, entonces partir definitivamente. Con 21 años y una libreta de obrero en el bolsillo en que figuraba como tejedor de oficio, volvió a partir con la esperanza de realizar su sueño; las ordenes sacerdotales.
Con el pretexto de buscar trabajo recorrió Augsburg, Munchen, Schongau, golpeando las puertas de las casas parroquiales, sin conseguir que se apiadasen de el. Tuvo que volver a su hogar y salir una y otra vez, hasta que por fin, encontró en Gronenbach un sacerdote joven, el abate Matías Merkle, que lo escucho y conmovido por el relato de su odisea e impresionado por su perseverancia, acepto enseñarle.
Así fue como después de realizar sus estudios de preparación ingreso al Instituto de Dillingen, durante largas horas de estudios y en solo cuatro años logro el pase, que le permitió ingresar a la Facultad de Filosofía del Seminario de Munich.
El estudio en un cuarto viciado y húmedo, enfermo a Kneipp,”cinco años de horribles privaciones -reconoce- y grandes esfuerzos habían quebrantado mi salud y agotado hondamente mis fuerzas, tanto intelectuales como corporales.” Aunque en ese momento su estado de salud era de lamentar, hoy, la humanidad tiene mucho que agradecer a la circunstancia de haberse Kneipp enfermado. Solo así se despertó en el la necesidad del bien estar físico y encontró la salud para si y sus semejantes en el seno de la naturaleza.

Como descubrió que el camino de la Salud pasa por el agua…

Quien en su juventud llego a pesar más de 100 kilos, se había transformado en un tuberculoso, que no dormía, tan débil que no podía tenerse en pie y al cual habían desahuciado todos los facultativos. El veredicto de la ciencia era: sin remedio, contados sus días.
Un famoso medico militar que vivía en la ciudad le hizo en el transcurso de dos años mas de 190 visitas, más todo inútil. El mismo Kneipp confiesa: “había perdido toda esperanza, esperaba con resignación, mi hora postrera”…
Sin duda Kneipp era un hombre predestinado, el mismo nos cuanta como sucedió lo inesperado. “un día –dice- fui a la biblioteca con uno de mis compañeros, no con el afán de leer, pues era incapaz de ello, sino para distraerme. Como no sabia que libro pedir, me entregaron el catalogo, lo hojee y mis ojos se toparon fortuitamente con un titulo: “Instrucción sobre la eficacia del empleo del agua fresca” por Segismundo Hahn 1754. Llamo este mi atención y leí en el, que el agua podía curar todas las enfermedades. Esto fue para mí” la estrella matutina de un porvenir mas propicio”.
Aun quedaba algo de voluntad y no temió salir del seminario a hurtadillas día tras día, para ir a sumergirse en las heladas aguas del Danubio. Era invierno y la temperatura ambiente era de 15 a 20 grados bajo cero.
Fue tan prodigioso el resultado de estas prácticas que al cabo de poco tiempo se encontró totalmente recuperado. Trato ocultar el procedimiento empleado, pero no pudo hacer lo mismo con su curación que causo sensación en todos los que lo conocían.
Sano ya, continúo sus estudios en el Seminario Georgiano de Munich. Con treinta y un años de edad, el Obispo Mons. Pedro de Augsburgo le confirió las órdenes de presbítero el 6 de agosto de 1852.

Sensibilidad de samaritano…

Ejerciendo ya su ministerio sacerdotal, uno de sus condiscípulos fue el primero que lo conmovió al contarle que “hace doce años que estudio, quisiera ser sacerdote, vivo de limosnas y el medico me niega el certificado de ordenación.” Kneipp viéndose profundamente reflejado se conmovió a ayudarlo y se comprometió a curarlo, usaría el mismo elemento que a el lo había salvado: el agua fría.
Cada noche descendía con su enfermo por la ventana al patio del seminario y, en un depósito de agua que allí había le daba el baño. Era invierno y la temperatura ambiente era de 12 a 15 grados bajo cero.
El seminarista tuberculoso sano, dando la gran sorpresa a sus compañeros, a sus profesores y aun a los médicos. Tal fue su recuperación que pudo pronunciar el sermón de prueba y lo hizo con tanto calor y energía que mereció la aprobación general. Corrió el rumor y se difundió el secreto y la verdad; el padre Kneipp había hecho aquella extraordinaria curación. Curar un tuberculoso con agua fría, es decir contándose el personalmente, ya eran dos los enfermos del pulmón que recuperaban la salud gracias a tan sencillo elemento.
Como Kniepp mantenía vivas sus inquietudes espirituales que lo impulsaron al sacerdocio y recordaba siempre los sufrimientos causados por su enfermedad, era extremadamente sensible al dolor ajeno. Sentía la necesidad de guiar a los enfermos por el mismo sendero que lo había conducido a el hacia la Salud. “me parecía injusto y contrario a los principios de la gratitud cristiana, reconoce, negarle a los enfermos los auxilios que me han producido a mi Salud”
Cuando le reprochaban que no era medico, contestaba: “tampoco el samaritano era doctor en medicina, no obstante el curo al viajero herido y abandonado”
Impulsado por estos sentimientos socorrió a los desamparados, asistió a los heridos y sano a los enfermos ganándose merecidamente, en el corazón a quienes auxilio, el titulo evangélico de “Buen Samaritano.”

Acusaciones, defensa y justicia…

Tantos fueron los enfermos que recuperaron su salud por medio de sus consejos y prácticas hidroterápicas, que pronto los intereses creados se sintieron lesionados.

“Citado ante el tribunal de Langericht, y oída la acusación, como única defensa pregunto al juez, “Cuando a un enfermo a gastado su capital en medicamentos y lo dan por desahuciado, ¿no estoy en condición de ayudar a tal desgraciado? El magistrado comprendió la razón de Kneipp y demostrando interés por sus procedimientos le pidió un consejo sobre un terrible reumatismo que sufría, ya que los médicos no habían podido ayudarlo. De inmediato instruyo al juez sobre lo que tenía que hacer, y tan precisos y exactos fueron sus consejos, que a los pocos días el juez sanaba y Kniepp ganaba a un partidario más de sus enseñanzas.”

“Un tiempo después la burocracia volvió a perseguirlo, esta vez fue citado a Bezirksamt (la prefectura) donde fue reprendido por un funcionario quien le dijo: “tu no eres, sino, un arruinador de la profesión de medico” A lo cual contesto Kneipp tranquilamente: “si curo es por medios naturales y a los enfermos desahuciados por sus médicos y con esta actuación, no comprendo ni porque, hecho a perder la profesión.” El testimonio de una dama vino a confirmar sus hechos “el abate Kneipp me a curado cuando todos los médicos me habían abandonado.” Con estos antecedentes fue absuelto.

“No descansaron los que querían terminar con las actividades de Kneipp, viendo que por los tribunales no seria posible, recurrieron a artimañas poco nobles. Tendieron una trampa muy bien planificada. Sirvió de carnada una señora gravemente enferma a la que el medico le pronosticó pocos minutos de vida. Fue llamado como sacerdote para que la asistiera en sus últimos momentos, le diera la sagrada comunión y administrara el sacramento de la extremaunción. Al acudir al llamado, se encontró con un cuadro patético; en una humilde choza, en cama yacía el cuerpo de una pobre mujer que respiraba con dificultad y en un estado de semi-inconciencia. Rodeada por cerca de diez niños de todas las edades que lloraban impotentes sin poder ayudar a su madre que se moría.
Kneipp sensible al dolor ajeno. Así se explica, que dejase de lado la porta-viático con la hostia, para observar a la enferma atentamente, vio que sus ojos aun brillaban, y que por sus orejas aun circulaba la sangre. No lo pensó dos veces, había que salvar esa vida. Prontamente se puso en actividad, dando órdenes a su esposo y a los niños para que le proporcionaran recipientes con agua, y sacando con la ayuda de ellos a la enferma de la cama, la sumergió por segundos, alternativamente en agua caliente y fría, volviéndola a acostar bien arropada. No tardo en reaccionar, sus mejillas se pusieron rosadas, la respiración se hizo menos fatigosa, volvió el calor a la piel y aun transpiro. Una y otra vez repitió la operación hasta que después de varias horas vio incorporarse a la madre. Estaba salvada.
Sin dudas la actuación de Kneipp era digna de todo elogio, pero sin imaginarlo había actuado de la manera que sus enemigos lo deseaban.
Esta vez no se le acuso de curandero, ahora se lo acuso ante el obispo de una falta muy grave; había descuidado sus deberes de sacerdote, al no darle de inmediato la comunión y la extrema unción a la enferma, exponiéndola a morir sin los auxilios religiosos y de satisfacer su vanidad de demostrar los beneficios de su sistema para aumentar su fama. Cuando oyó tal acusación –cuenta- quedo anonadado, “jamás pensó en tal intención.” Pero estaban los hechos… El párroco Kneipp comenzó a ser famoso, no solo en Alemania, su fama estaba traspasando fronteras, no precisamente por ser sacerdote, sino por sus notables curaciones a enfermos desahuciados. Un reconocimiento así era prohibido para un religioso y fue su obispo quien lo reprendió y le planteo la alternativa: o se desempeñaba como sacerdote o curaba enfermos, pero las dos cosas no a la vez.
La flecha de sus enemigos había dado en el blanco; había faltado a sus deberes religiosos, aun cuando creía cumplir con el mandato evangélico de “curar a los enfermos” pero su resolución estaba tomada, el no se sentía sacerdote por mera casualidad, el lo era por vocación, sabemos cuantos sacrificios le costo para llegar a serlo, por tanto decidió abandonar toda actividad que no fuese en el ejercicio directo de su ministerio sacerdotal.
Su caso repercutió en la católica Baviera después de la medida disciplinaria aplicada en contra de Kneipp, que obligo al obispo a enviar los antecedentes a la autoridad máxima: el Vaticano.
Por entonces, la Iglesia católica era gobernada por uno de sus más sabios pontífices que ha tenido: León XIII, quien se ocupo personalmente del caso Kneipp, estudio todos los antecedentes, terminando por citarlo a Roma. El papa aplicando justicia, no solo lo libero a Kneipp de toda culpa en los hechos que le imputaban, sino que justifico su actuación en pro de la salud de sus semejantes, bendijo su obra y distinguió su persona nombrándolo camarero papal.
León XIII hablo y dijo” Bendigo vuestra loable empresa y digno empeño y bendigo muy particularmente la labor que en aras del prójimo habéis emprendido” y agrego “bendigo a todos los que co-ayuden en vuestra causa.”

Curiosos motivos de atracción a los enfermos…

La primera ocupación que dio la autoridad eclesiástica a Kneipp fue de capellán en Biberach, después a Boos, luego a Ausburgo y en 1855 a Worishofen, y en 1880 fue nombrado párroco de dicho pueblo.
Era un rustico pueblo, con pocas casas y un campanario mas menos gótico que rompía la monotonía de esa humilde localidad.
Al comienzo ni siquiera había alberge, la gente que visitaba al abate Kneipp, debían arreglárselas en las casa del vecindario o como pudieran. En verdad en Worishofen no existía ninguna comodidad, por el contrario los enfermos que acudían hacia cada vez mas inhóspito el lugar, pero el publico sabia que había algo distinto, algo nuevo y se sentían atraído por aquello que alguien llamo: “el cura, la cura y la locura Kneipp.”

La región de los pies descalzos…

El paseo matinal descalzo sobre el roció era una práctica diaria que recomendaba Kneipp, para toda clase de enfermos, tanto fue el beneficio para la salud obtenido por ello, que cada vez aumentaba el numero y entusiasmo de sus adeptos.
Hasta el día de hoy la cuidad de Worishofen gira en torno a las enseñanzas de este sacerdote en donde se pueden encontrar que tanto los sanatorios y el comercio están dedicados al sistema hidroterápico de Kneipp. Existe además una “Asociación de Kneippista” para la salud del pueblo alemán, en donde se venera la memoria del sacerdote. Fomentando parques con piscinas y alfombras verdes acondicionadas para uso publico.

El camino Kneipp…

La experiencia fue la única que le proporciono el conocimiento suficiente, “me he formado en la escuela de la experiencia -decía- y poco debo a los libros, no habiendo leído otro sobre hidroterapia que el de Hahn.”
La obra de Priezznitz y la relación con su método fue de gran utilidad para Kneipp porque le enseño las primeras lecciones sobre el empleo del agua y lo adiestro en su práctica. Comenzó entonces a perfeccionar las ideas y métodos que había conocido en estados de gestación y desarrollo.

• La aplicación del agua fría persigue un triple objetivo: remover las sustancias morbosas, eliminarlas del cuerpo y fortificar el organismo. A “mas fría es el agua –enseña- mas breve debe ser la aplicación, mientras mas calor tenga el cuerpo, mas enérgica será la reacción”
• Solo procediendo con rigurosa exactitud y en el orden establecido por la experiencia Kneippista se puede, con el empleo del agua fría, obtener resultados positivos para la salud. “Imposible sanar –dice- si las aplicaciones se hacen sin orden, ni concierto, solo en parte o de un modo superficial”
• “Todas las partes del ser humano forman un conjunto armónico maravilloso, existiendo una relación intima entre todos sus órganos y las funciones que desempeñan” A esta armonía, a este orden admirable lo llamo “Salud”, y a su alteración y desorden lo denomino con el nombre genérico de “enfermedad.”
• Aconsejo que “los enfermos” no deben esperar su salvación en la medicina, sino, procurar fortalecer la naturaleza del organismo para que esta por si misma consiga el reestablecimiento “Estando en sus facultades, el cuerpo rechaza lejos de si toda materia mortifica y toda enfermedad, por esta razón el trabajo del cuerpo es de resistencia y defensa, descomponiendo, limpiando y eliminando todo brote nocivo y previniendo su desarrollo.
• Todo el cuerpo debe tener cierta cantidad de calor para que pueda ejercer las funciones que le son propias, en su estado normal, los cuerpos poseen este calor natural.
• Abandonamos lo que es simple, natural y razonable para buscar la curación allí donde no se encontrara, en lo que es contrario a la razón y la naturaleza.
• “Ese gran don de la bondad divina que es el agua –decía- no solamente calma la sed del hombre y de los animales, sino que es el primero, el mas excelente y mas común de los remedios.”

Proyecciones de la obra Kneippista…

Es evidente que Kneipp concibió un sistema de recuperar la salud, barato y al alcance de todos, demostrando las ventajas que trajo consigo el modo de vivir natural y sin artificio; popularizo el agua y revoluciono las precarias condiciones de higiene de la época, al familiarizar a sus contemporáneos con el agua y la limpieza.
En reconocimiento a sus meritos el Papa León XIII, el 17 de octubre de 1893 lo nombro oficial de cámara con derecho a llevar el anillo de oro y el traje episcopal. Mas tarde el Patriarca de Jerusalén y le confirió la orden del Santo Sepulcro.

Sus últimos días…

No alcanzo Kneipp a disfrutar mayormente de sus triunfos, cuatro años mas tardes, consecuencia de un resfriado mal cuidado, se lo vio decaído y debilitado, también se comprobó que tenia dificultades en la vejiga provocadas por un tumor que le oprimía, lucho por tres meses por normalizar su organismo pero no reacciono al tratamiento. Así fue como a los 76 años de edad, un 17 de junio de 1897 falleció.
Fue en Alemania, su patria, la que, derrotada en los campos de batalla de la ultima guerra mundial y necesitada de mostrar ante el mundo el verdadero rostro de su cultura y el aporte de sus hijos al progreso de la humanidad, exhibió orgullosa la foto de Sebastián Kneipp en una estampilla de corro, destacándolo como Gran Benefactor.

Método Kneipp…

Ejercicios fortificantes:
Tienen por objetos…
• Regularizar la circulación de la sangre, llevando calor por reacción nerviosa a las extremidades.
• Vigorizar y endurecer el cuerpo, de modo que tolere la humedad y los cambios de temperatura.
• Atraer a la piel las toxinas que circulan en la sangre, para luego expulsarlas por los poros.

Andar descalzos…

• El mas eficaz ejercicio fortificante de los ejercicios es andar descalzo
• El que marcha a pie desnudo no solo no siente nunca frió en las extremidades inferiores, sino que renovando continuamente la circulación en las mismas, las conserva siempre calientes y robustas.
• Mientras el enfermo mantenga sus extremidades frías, pasa a ser juguete de todo tipo de dolencias.
• Innumerables personas que sufren de jaqueca han asegurado, que no existe mejor remedio que mitigue tanto los dolores como el andar descalzo, cuyo ejercicio llega a hacerla desaparecer del todo.
• Andar descalzo es recomendable y necesario para todas las personas en cualquier estado y condiciones, ya que con ella se logra robustecer el organismo y es un buen preservativo para muchas “enfermedades”. Mientras mas largo el paseo es mejor, recomendable es andar sobre hierva húmeda, piedras húmedas, sobre la nieve recién caída, pase por el agua.

El caminó del agua como agente salutífero…

En bebidas
Lociones, lavados y abluciones
Lavado general, total o de cuerpo entero
Lavados parciales
Baño de ojos
Baño de manos y de brazos
Baño de pies
Baño de medio cuerpo
Baño de asiento y con agua caliente
Baño completo, general o entero
Baños de vapor
Envolturas y paños mojados o compresas
• Compresa dorsal, abdominal, envoltura del cuello, envoltura de los pies, envoltura corta, envoltura larga, envoltura larga o sotana española.
En abluciones, chorros o riegos
• Riego a chorros en brazos, espalda y brazos, los muslos o coxal, en las pernas a las rodillas, chorro dorsal, chorros en todo el cuerpo y chorro flagrante.

Las hiervas…

Las hierbas, poseen extraordinarias propiedades salutíferas que en todos los tiempos han servido al hombre para el cuidado de su Salud.

• Tisana
• Árnica
• Las flores de heno



Difusiones de su Enseñanza…

Las ideas de Kneipp evolucionaron, queda de manifiesto en sus libros, asi la duración señalada para algunos baños, como el de asiento por ejemplo, en “Método de Hidroterapia” lo acorta en “Mi testamento”. Otras publicaciones son las siguientes, “Mi cura por el agua” (Meine Waser Kur), “Como tienes que vivir” (So sollt ihr leben), “El consejo de las familias”, “Almanaque Kneipp”, (desde 1894 a 1898), “Atlas de las plantas medicinales”, “El cuidado de los niños”, “Codicilo a mi testamento”.

Padre Tadeo de Visent

Padre Tadeo de Visent
El maestro del agua fría
Alemán (1858-1926)


Su historia…
Su verdadero nombre es, Juan Baur, y adopto su nombre de Tadeo con el agregado Visent de su aldea natal cuando ingreso como misionero a la Orden Capuchina.
Nació el 26 de enero de 1858, en el alto platinado, Baviera, Alemania.
De joven estudio medicina y llego ha dominar varias lenguas, en 1887 ingreso a la orden capuchina con 29 años de edad, obteniendo cuatro años mas tarde su iniciación misionera.
Durante su juventud nunca disfruto de buena salud, sufrió graves enfermedades y fue testigo de grandes pandemias como el cólera en 1873 y el tifus, que tomaron millares de vidas en la malsana capital de Baviera.
Como consecuencia de un negligente cuidado de salud enfermo de los pulmones y sufrió por años de un doloroso artritismo articular.
La decisión de ingresar a capuchinos fue una aberración para conocidos y parientes ya que creían que no soportaría una vida rígida y austera, no faltaron los que profetizaron su desgracia.
En los tres primeros años de estudio fue atacado por una afección pulmonar que derivo en un caso de tuberculosis. Sufriendo síntomas como expectoración de día y noche, constantes transpiraciones, escalofríos y el mas extremo adelgazamiento donde ya lo designaban como victima pronta de muerte. Sin embargo intento seguir con las exigencias de una vida monástica, resistiéndose a ser contado entre los enfermos.
Lo que mas temía en esos días era su paseo semanal, con lo que muchas veces se debía ayudar con un bastón para arrastrarse. A pesar de todo, dos años mas tarde habían desaparecido todos sus síntomas, ¿Cómo mejoro? Cuenta, que solo el aire puro y la vida sencilla y abnegada del convento, fueron su medicina.
Explico, que donde vivía existía cerca un bosque de pino, un rió y un valle que era protegido de los vientos fuertes. Los baños que tomaba para su aseo eran fríos, sin pensar ni sospechar que podían influir en su salud, ya que aun no conocía el método hidroterápico de Kneipp. El andar descalzo, el madrugar, el gozar de buen aire y de una comida sencilla habían ayudado poderosamente a recobrar su salud.
Aunque se dedicaba de lleno a sus estudios, siempre tenia la “manía” de buscar aire fresco, o dormir con la ventana abierta incluso en los días mas fríos.
El verano de 1893 lo ataco su reumatismo articular de un modo alarmante. Se llamo a los facultativos de Munich quienes suministraron salicilato y otros medicamentos no consiguiendo mitigar los dolores, a lo cual su superior recomendó que fuera a Worishofen a consultar al cura Kneipp o a Kaiserbad de Rosenheim al doctor Bernhuber.
Juzgando con benevolencia al cura Kneipp ,quien podía tener mas menos conocimientos prácticos, decidió visitar al doctor Bernhuber ya que había acompañado por mas de 10 años a Kneipp, y dirigía un sanatorio a lo Kneipp. Después de tres meses de tratamiento sin ningún resultado no le quedaba otra esperanza que la muerte, ordeno que le administraran los santos sacramentos ya que estaba hecho un esqueleto y era fuertemente atormentado por dolores. Una noche-cuanta-“me sentí tan mal que creí morirme. En aquellos momentos horribles hice un voto a Dios que he cumplido con fidelidad: no tomar medicina ni consultar jamás a medico alguno si escapaba con vida”.
Sus amigos contra su voluntad lo llevaron a ver al cura Kneipp, quien le recomendó que comenzara el tratamiento con agua caliente, y que después que estuviera bien acostumbrado podría hacerlo con agua fría. Nos cuenta, cuando le explico a Mons. Kneipp el famoso tratamiento “a lo Kneipp”, que por espacio de tres meses había seguido en Rosenheim, el cura se disgusto mucho y, le dijo:” esos baños eran indicados para agua caliente”. Termino por visitar a un sacerdote norteamericano que hacia tiempo seguía el tratamiento en Worishofen. Este sacerdote, al conocer su engaño, lo llevo al baño y el mismo le aplico el primer riego de agua fría. Al principio sintió un notable alivio, después su amable compañero lo llevo al convento en que estaban alojados, pudo sentarse a la mesa y tomar algún alimento, ya que durante meses su estomago no pudo soportar nada, continuo con el tratamiento y en unas pocas semanas mas estaba completamente sano.
-Dice –“al agua fría debo, mi salud y mi vida”

Su ministerio…

Mientras el Padre Tadeo estuvo enfermo no pudo realizar su ideal misionero, y una vez recuperada su salud y reforzada su fe en Dios, solicito a sus superiores su destinacion a la Araucania, inexplorada región de un país muy lejano y desconocido para el; Chile.
Integro junto a los Rvdos. Padres Anselmo, Félix José de Augusta y Fraile Servuelo, la primera expedición de Capuchinos Alemanes que vinieron a evangelizar la Araucania.
Partieron de Baviera en 1895 y a su llegada a Chile fueron destinados a San José de la Costa, en donde quedo expuesto el dinamismo del Padre Tadeo que fundo una escuela, y organizo en Villarrica con éxito una nueva misión. Muchos de los feligreses que acudían a verlo en búsqueda de orientación espiritual venían enfermos, a los que aconsejaba el uso del agua fría, Pronto la población, en especial la indígena, comenzó a valorizar sus curaciones y a venerar su nombre, difundiendo por todas partes su fama de medico.
En 1898 fue trasladado a Pelchuquin donde vivió hasta 1902 realizando curaciones que aumentaban su prestigio, ya acudían a su consulta enfermos de todas clases sociales y de todas las regiones del país.
En cierta ocasión – cuanta el Padre Jerónimo- al lado de el, en el tren que viajaba, se sentó un caballero quien después de saludarlo le comenzó a conversar... ¿es usted Capuchino?, sepa que al padre Tadeo le debo mi vida, ya que cuando tres médicos estaban listos para amputarme un pie gangrenado, acudió a mi llamado, hecho contra la declaración de los facultativos designándome toda la responsabilidad si me metía con un “curandero”, me examino y opino que con la ayuda de Dios sanaría. Como Director de ferrocarriles mi pie lo estimaba tanto como mi vida. Desestime la opinión médica y me entregue en manos del capuchino. Personalmente preparo para el pie un baño de flores de heno. Al meter el pie dentro del baño se me desprendió el dedo grande. Luego me vendo y me dio instrucciones para tratarlo durante tres semanas. Debía tomar todos los días baños, y envolturas y mire; como estoy ahora... mas sano que nunca.
En 1902 se fue a Rió Bueno y fue nombrado párroco y superior de la misión capuchina. Con la afluencia de enfermos creció el pueblo, se hizo necesario extender la línea del Ferrocarril y se instalaron numerosos hoteles y residencias que ofrecieran sus servicios para cooperar a las aplicaciones hidroterápicas.
El prestigio del Padre Tadeo se hizo latente cuando el Presidente de la Republica Dr. Manuel Montt, llego desde la capital a Rió Bueno con el exclusivo objeto de visitarlo, ya que se encontraba muy enfermo. Quizás fue su falta de tiempo, falta de comprensión o la presión ejercida por sus médicos que no pudo someterse estrictamente a los tratamientos del Padre, siguió las prescripciones de sus médicos que le aconsejaron viajar a Alemania. El Padre se manifestó contrario a ese viaje, argumentando que” no llegaría con vida”, desestimando su opinión, hizo el viaje el Presidente Montt y al desembarcar en Bremen, murió.
En 1912 llega la misión Capuchina con el liderazgo del Padre Tadeo a El Budi, Puerto Saavedra y Puerto Domínguez trasformando el entorno con nuevas casas y hoteles para satisfacer la gran afluencia de visitantes. Se formo la Sociedad Budi, empresa destinada a levantar sanatorios en donde el Padre realizaría sus funciones. El proyecto fracaso debido a las influencias de algunos que presionaron a Capuchinos en Roma para el traslado del Padre a otra región. Desalentado, perseguido, obligado a partir, a abandonar Chile su segunda Patria, se mantuvo tranquilo sin expresar quejas. Veía la ingratitud y el desconocimiento de quienes debían enorgullecerse de tenerlo cerca, pero callaba. Algunos le aconsejaron secularizar, asegurándole tranquilidad económica, pero rehusó por amor al hábito Franciscano.
Realmente su presencia se hacia indispensable, por ello la Sociedad Chilena conmovida, ejerció influencia hasta lograr, mediante la intervención del embajador chileno ante el Vaticano, que el Padre Tadeo quedase en Chile, siendo si, trasladado a la misión de los Capuchinos Españoles de Constitución.
Esta ciudad comenzó a vivir en torno de las actividades “del mago del agua fría”, como lo llamaban. Así, pensiones y hoteles se vieron llenos de personas que venían a consultar al Padre. En los cerros que circundan la ciudad se podían ver personas andando descalzas, aprovechando el roció y practicando ascensión de cerros (trecking). Al paciente que lo consultaba lo hacia despojarse de abrigos, chalinas y camisetas de lana, luego los hacia caminar descalzos por pasto húmedo, muchas veces con escarcha, para luego someterlos a toda clase de baños de agua fría.

Descripción del Padre…

Lo describen como “personalidad extraña, surgidora de leyendas, hombre de habito café y cíngulo blanco, hermano de san Francisco, siguiendo la inspiración del fundador, plantaba su tienda y daba su salud, cerca de los ríos y de los lagos”. Otra lo muestra “siempre descalzo, con simple habito capuchino, atendiendo a pobres y ricos, indios y blancos con igual fervor”.
De palabra brusca, rudamente alemana, carecida de “sutileza”, a todos los trataba por igual, con firmeza, seguro de si mismo, no se impresionaba con títulos, ni posiciones, en su sencillez era siempre grande. Relatan el caso de un candidato político a la Presidencia de la Republica, que vestido de “chaquét”, se presento al Padre Tadeo y para inspirarle el debido respeto comenzó a recitar una larga lista de cargos, títulos, diputaciones y senadurías... el fraile bruscamente le corto el discurso con un imperativo diga ¡ah!... y se puso a observarle la garganta. Imposible en tal caso seguir ostentando grandezas.

Sus últimos días en Chile…

Enfermos de todo tipo llegaron hasta el Padre Tadeo y pudo afirmar, que todos los que comprendieron su enseñanza y aplicaron con constancia su tratamiento pudieron reestablecer su Salud. Brindándole estos antecedentes confianza en su sistema de Salud, al extremo que, cuando el Sacerdote Rabagliati le relato los sufrimientos de los leprosos, decidió irse a Colombia a vivir entre estos para intentar curarlos.
Tenia 63 años de edad, 27 de ellos vividos en Chile, pero con un espíritu joven, se sentía capaz de enfrentar ese nuevo desafió.
Con tristeza abandono su posición alcanzada en la sociedad chilena y una tarde, el 26 de abril de 1922, se embarco en Valparaíso a bordo del vapor “Huasco” con rumbo a Colombia.
A esa misma hora a las orillas del Rió Maule, las campanas de la Iglesia de Capuchinos de Constitución rendían un ultimo homenaje al Padre Tadeo.

Sus últimos días...

En los cuatro años que estuvo en Colombia, nunca olvido a sus amigos chilenos, mantuvo con ellos nutrida comunicación por cartas, pero, inesperadamente en Junio de 1926, llego a la cancillería chilena, un cable del embajador chileno en Bogota dando cuenta de la muerte del Padre Tadeo.
Su muerte no solo cubrió de luto a sus hermanos en religión, sino también al Gobierno de Colombia que hizo representar en las honras fúnebres, a la lejana sociedad chilena que nunca creyó en su regreso, que de antemano lloro su alejamiento y el pesar de todo el pueblo colombiano con la partida de su benefactor.

Conceptos de la salud…

A través del tiempo perdura la línea doctrinaria de Hipócrates “el hombre es una parte de la naturaleza y esta sujeto a sus leyes como a cualquier otro ser de la tierra”

• Las condiciones-dice el Padre- que conservan la Salud del cuerpo humano se derivan de la intrínseca fuerza de la vida o fuerza de la naturaleza. Estas mismas condiciones rigen también para la recuperación de la salud perdida.
• Lo más importante para el Padre Tadeo, es cuidar la salud como el más precioso bien sobre la tierra, y no atender a la salud cuando ya se ha perdido, ya que suele resultar tarde para muchos casos.
• Como remedios, admite como agentes de salud aquellos que la naturaleza misma nos ofrece: aire, luz sol, temperatura, agua, ejercicios y dieta. Afirma que con un método natural de vida se evitan muchas enfermedades.
• -Nos dice-Es torpe y a veces resulta grave opinar con ligereza sobre tratamientos naturales, despreciándolos por ser sencillos y por recomendarlos una persona que, como Kneipp, no era medico y a quien por ese solo hecho se le negaba toda autoridad para hablar de salud.
• Por ultimo confirma el Padre Tadeo “al agua fría debo mi salud y mi vida”, y con ello el hecho cierto, destacado ya por el celebre medico ingles Sydenham en su testamento, de que los tres grandes médicos conocidos en el mundo son: el agua fría, el ejercicio al aire libre y la dieta.



Método del Padre Tadeo…

Los agentes de salud…

• Aire
• Sol
• Agua
• Ejercicio físico
• Alimentación


Normas para conservar la salud…

El Padre Tadeo preciso normas que cada día deben observar las personas para conservar su salud.

• Normas sobre respiración
• Normas referentes a las bebidas
• Normas sobre alimentación
• Normas sobre los vestidos
• Normas sobre el sueño
• Frotación de agua fría
• Ascensión de cerros y montañas (trecking)
• Andar descalzos
• Función de intestino

Arnoldo Rikli

Arnoldo Rikli
Descubridor de la cura atmosférica
Suizo (1823-1906)


Su historia…

Arnoldo Rikli nació el 23 de febrero de 1823, en Berna, Suiza.
Desde joven practico caminatas al aire libre con los pies descalzos enfrentando los temores de enfriamientos que predisponen a numerosas enfermedades, se destaco por ser un fiel promovedor de “baños de aire y luz”. Durante años practico asensos en los montes de Krast cerca de Trieste, (trecking). A pesar de sus 500 metros de altura en invierno no esta libre de tempestades con fuertes bajas de temperatura. Aun en pleno invierno no dudaba en desnudarse y realizar estas caminatas aproximadamente en dos horas. Tenía 42 años cuando comenzó los asensos de cerros y los prolongo hasta los 61 años de edad, alcanzando 19 inviernos consecutivos bajo todas las temperaturas con un notable resultado. “-dice- jamás estuve mas robusto y sano que en esa época”
Comprobando en su propia experiencia el beneficio del contacto directo con los agentes naturales como: el aire, agua y luz, decidió promover lugares donde el publico practicará la “cura atmosférica” en comunidad, con grandes parques de luz, casi sin ropa y alejados de toda preocupación.
Su ejemplo fue imitado en poco tiempo por toda Europa, y estos centros llevaron el nombre de “Naturheilvereine.”

Aplicaciones del método Rikli...

• Paseo descalzo metódico
• Baños sudorosos
• Envolturas secas y húmedas
• Uso del agua
• El medio baño

Luis Kuhne

Luis Kuhne
Fundador de la nueva ciencia de curar sin medicamentos ni operaciones
Alemán (1835- 1901)


Su historia...

Nació en Lossen un 14 de marzo de 1935, a los 14 años se mudo a Leipzig, ciudad de Sajona, Alemania. Su deseo fue ingresar a la Universidad, pero su realidad económica lo obligo a trabajar para subsistir.
Obtuvo una oportunidad para trabajar como ayudante de carpintería donde obtuvo muy buenos resultados. Realizo algunas innovaciones en su trabajo, diseñando nuevos tipos de herramientas y organizando un taller alcanzando el éxito en su empresa, al punto de no dar abasto para satisfacer la demanda que llegaba de toda Alemania.
Con su nueva empresa obtuvo independencia económica y lo convirtieron en un prospero industrial.
Uno a uno fue conquistando sus sueños de juventud, consiguió independencia en su trabajo alcanzando riqueza, formo una familia con Luisa Bar, pero para alcanzar la felicidad plena olvido algo muy importante, la salud.
Nos cuenta: “cuando cumplí los veinte años mi cuerpo se negaba a funcionar de modo conveniente, los pulmones y la cabeza comenzaban a producirme violentos dolores”. Kuhne era de estatura baja y de contextura débil a pesar de ser propenso a engordar, tenía como herencia paterna, predisposición a trastornos digestivos. Dolencia que fue agravándose debido a las costumbres culinarias de la época que consistían en comidas a base exclusivamente de carnes. Con estas comidas enfermo a tal extremo que ni los más eminentes facultativos de la época, ni los más famosos medicamentos lograron aliviarlo.
Mi estado –relata- empeoraba diariamente, más y más, hasta que por ultimo se hizo insufrible. El cáncer hereditario había atacado el estomago, los pulmones estaban en parte destruidos, los nervios de la cabeza de un modo que no encontraba reposo sino al aire libre, imposibilitándolo para dormir y trabajar.
Por otra parte sus antecedentes familiares no eran muy alentadores, su padre había muerto joven de cáncer al estomago, su madre sufrió una enfermedad fulminante muriendo también joven, y sus hijos habían fallecido después de agotar todos los recursos de la medicina. Los conocimientos adquiridos, el dinero ganado, los recursos científicos, de nada sirvieron para devolverles la salud.
Cuando parecía todo perdido, asistió a una reunión que celebraban “los amigos del método natural de curar”. Escéptico, pero necesitado de un consejo de salud, asistió. Había un grupo pequeño quienes oían la palabra de Meltzer que recomendaba una vida sobria a tono con la naturaleza. Kuhne, cuenta que pidió un consejo para sus males de estomago, los nervios y pulmones, le aconsejo el uso de algunas compresas húmedas y le pronostico una mejoría segura.
Comenzó de inmediato el tratamiento que no era otro que el de Priessnitz, comenzó por sentir un gran alivio y continuo asistiendo a las reuniones naturistas y solicitando consejos a Meltzer. Inicio el empleo de duchas, los baños de agua fría, en general las practicas del sistema de Kneipp.
Obtuvo alivio a sus dolencias con un método sencillo y natural, que fue para el una tabla de salvación, que también lo ayudo en lo espiritual, volviendo sus deseos de vivir. Alentado por sus mejorías, no de inmediato, debió continuar durante largos años las prácticas naturistas. Estudio todas las ideas y métodos conocidos en esos años, conoció todos los detalles de la hidroterapia.
A pesar de todo, los dolores permanecían latentes, tuvo que aplicar nuevos baños, extremar la selección en los alimentos y experimentar a base de sus observaciones de las aplicaciones en su propio organismo. Sintetizo los conocimientos de la medicina natural de la época, complementándolas con nuevas observaciones, y definió un nuevo sistema al cual llamo” método de curar sin medicamentos ni operaciones.”
Comprendió que los baños descubiertos y la alimentación adoptada fueron los agentes que en definitiva lo sanaron.
Kuhne dijo:” después de haber luchado mas de veinticinco años con la ruina física y moral, me he salvado a mi mismo.”
Cuando recupero la salud dejo su profesión de carpintero para dedicarse a difundir las verdades descubiertas y los nuevos métodos encontrados para alcanzar al mayor numero de personas posibles.
Venciendo toda clase de dificultades, fundo un sanatorio para aplicar los nuevos métodos de curar, abrió sus puertas el 10 de octubre de 1883, en Flossplatz 24, Leipzing. A través de los logros obtenidos no tardo en expandir su prestigio acudiendo allí a curar sus males, el Zar Alejandro II de Rusia, la Emperatriz Elizabeth de Austria, el príncipe Prikler de la Corte de Guillermo II, y muchos otros nobles de esa época.
Los beneficios obtenidos superaron las expectativas. Miles de enfermos pudieron recuperar su salud gracias a los baños y las practicas del sistema natural.

Superando obstáculos...

Al éxito de su sanatorio y nuevo sistema de salud, lo acompaño la oposición, comenzando por descalificar la opinión de Kuhne sobre salud, por no ser medico y luego intentar prohibirle por inmoral su baño de asiento con fricción o genital. Lo acusaron de “charlatán y curandero” dando inicio al “gran proceso”. Debido a la gran conmoción pública que provoco, se acumularon antecedentes por más de siete años de las actividades de Kuhne. Su abogado defensor era el Dr. Lahmann, ingeniero, estuvo gravemente enfermo y fue curado por Kuhne.
La acusación declaraba que engañaba al público porque sostenía que curaba todas las enfermedades y atribuía valor terapéutico a su baño de asiento con fricción o genital.
Con decenas de testigos y la numerosa correspondencia que presento Kuhne al tribunal, quedo probado que todas las enfermedades son curables mientras el organismo del enfermo conserve suficiente vitalidad y reservas orgánicas.
A todas los testimonios presentados a favor. La defensa del estado hizo objeción del caso, ya que no podían oír a más de 20.000 enfermos tratados por Kuhne.
El abogado acusador Dr. von Trendelenbug afirmo que el baño de asiento con fricción o genital no encerraba ningún valor terapéutico. La defensa interrogo si el acusado había tomado o lo había aplicado a algún paciente. La respuesta fue negativa y con eso quedo claro que no había estudiado, ni practicado los métodos de Kuhne, estaba incapacitado para juzgar a pesar de sus grandes conocimientos medico-alopática.
Fueron tantos los testimonios a favor de Kuhne, que el fallo del tribunal lo absolvió de las acusaciones en su contra por ser infundadas.

Sus últimos días...

Después de la sentencia que reconocía la honestidad de sus procedimientos, una inmensa aglomeración lo esperaba con flores en la salida del palacio de Justicia de Liepzig, la gente en su entusiasmo, llego a llevarlo en andas hasta su casa.
Una vez acallado el bullicio de la multitud, se acostó y mientras, seguramente, recordaba los momentos de su niñez, los rostros agradecido de los enfermos sanados, las facciones de los acusadores, la cara de los jueces y la alegría del triunfo, lo embargo el sueño y se durmió profundamente sin volver a despertar. Murió ese mismo día, a los 66 años de edad.

Pensamientos y teorías...

• El hombre sano se halla siempre a gusto, no sabe lo que es un dolor o un malestar, en realidad, jamás siente su cuerpo; gusta del trabajo y se regocija con su actividad hasta que se siente fatigado y se entrega al goce de un dulce reposo; se le hace fácil soportar el dolor moral contra el cual su cuerpo le suministra un bálsamo suave en las lagrimas; tiene su piel siempre caliente y húmeda; disfruta del alimento natural; mantiene permanente buena digestión y se conserva intacta su fuerza vital.
• El hombre no pertenece a una posición excepcional en la naturaleza y no esta sometido a leyes especiales. El hombre depende de las acciones respectivas del sol, del aire y del agua. No hay nada en el universo que no este sujeto a las leyes de la naturaleza.
• Alejado el hombre de la naturaleza, ya no es más el hombre sano y comienza a desarrollar malas digestiones, la piel se seca, inapetencia, insomnio, la melancolía, el mal humor, el abatimiento, y el disgusto por la vida.
• El cuerpo vivo posee una fuerza, llamada fuerza vital, que lo sostiene, que regula su funcionamiento y que en definitiva es la única con capacidad de curar. Es análoga a la fuerza eléctrica y reside en el sistema nervioso. Se presenta mas enérgica en los jóvenes que en las personas de avanzada edad, pudiendo, en todo caso, acrecentarse o debilitarse, depende y resulta de la calidad del aire que respiramos, del agua que bebemos, de los alimentos que ingerimos y del producto de la digestión.
• La digestión normal es la primera condición para la salud del cuerpo y sus perturbaciones son la causa de todas las enfermedades. Cuanto más normal es el acto de la digestión, tanto mas perfecta es la nutrición del individuo.
• Por ser el hombre de sangre caliente, no son los vestidos que calientan al hombre, sino el hombre a los vestidos.





Métodos de Kuhne...

• Prevención y curación natural, a través de los agentes curativos naturales
• La alimentación
• Baños de sol
• Baños de vapor
• Baños de tronco o fricción
• Baños de asiento con fricción o baño genital
• Diagnostico por la expresión del rostro

Adolfo Just

Adolfo Just
Maestro de la vida natural
Alemán (1859-1936)


Su historia...

Adolfo Just nació en el distrito montañoso de Harz, Alemania el año 1859.
Cuando joven sufrió una grave afición nerviosa que le impedía realizar actividades, consulto a los más famosos médicos de su época, y a pesar de cumplir fielmente las prescripciones no encontraba resultados favorables.
Como última alternativa se refugio en los tratamientos naturales, Comenzó a practicar con constancia caminatas con los pies descalzos, compresas, baños de vapor, abluciones de Kneipp, baños de Kuhne, y alimentación vegetariana. En sus resultados encontró alivio, de tal manera, que lo impulso a perfeccionar un método que le permitiera a corto plazo recuperar su salud integral. “de improviso –confiesa- una gran luz me apareció y pude apartar mi vista de los errores humanos para contemplar la naturaleza.”
En su experiencia y sus observaciones baso sus investigaciones que lo llevaron a enriquecer el sistema natural de curar. “si queremos curar –dice Just- debemos escuchar de nuevo la voz de la naturaleza, escoger los elementos que ella desde el principio nos ha destinado y reanudar nuestras relaciones con el agua, la luz, la tierra y el sol, según las disposiciones generales.”
Una vez devuelta su salud, creo un establecimiento para practicar la eficacia de su sistema de salud. Comenzó a funcionar el 1 de abril de 1896, con el nombre de “Youngborne”. Fue dirigido personalmente por Just durante diez años. Realizo importantes descubrimientos, como por ejemplo, en cierta ocasión un cliente de Yungborne, cayo de su cama y continuo durmiendo placidamente en el suelo, tapado tan solo por una frazada, investigando comprobó que dicho señor no había contraído ninguna pulmonía, ni se había sentido mal, al contrario había dormido placidamente con un sueño reparador aliviándose notablemente. Desde ese día consiguió resultados sorprendentes haciendo dormir a los enfermos sobre la tierra.
Desde los comienzos de Yungborne, aplico la tierra exteriormente a los asilados, lo que le valió una denuncia a las autoridades, sin embargo, el acontecimiento mas importante aconteció el primer verano; Just manifestó intención de aplicar barro a una herida fresca, nadie quiso someterse voluntariamente, solo pudo realizarlo en si mismo cuando fue mordido por un perro en su pantorrilla izquierda. La herida era muy grande, su longitud de cinco centímetros y su profundidad de dos; el perro le había sacado un trozo de carne. La noticia de su aplicación de barro en la herida se difundió rápidamente y no falto el medico que opinara, que dentro de 24 horas se declararía el tétano bacilar. Por lo contrarió, Just vio su herida prontamente sanar, y quedar sin rastro de cicatriz. Con esta experiencia y la que tuvo al quitar un dolor de muelas, se inicio la practica de” la aplicación del barro como agente de salud.”
Pronto lo afectaría una nueva experiencia en su propio hijo de 10 años de edad. Enfermo de peritonitis, sufrió tres semanas, de día y noche terribles dolores. Las aplicaciones de un medico naturista, compresas de Priessnitz y la aplicación constante de agua fría no tuvieron éxito. Rechazo junto a su esposa de una operación, la opinión medico-alópata no era otra que sin esperanza. Aun ellos, sus padres, lo creían sin esperanza. Como último recurso Just aplico una cataplasma de barro sobre el vientre, sintiendo el niño de inmediato un gran alivio, hecho que consolido definitivamente el tratamiento por el barro, y ya nadie podía argumentar que su aplicación carecía de base experimental. Había salvado a su propio hijo.

Sus ideas...

• Mediante sus observaciones y experiencias, Just afirma que el hombre ha enfermado porque se ha apartado de la naturaleza y transgrede a diario sus leyes. De ahí que ve como única solución “volver a la naturaleza”; sin pretender con ello retrotraer al hombre a un estado primitivo, ni menos desconocer las conquistas del espíritu.
• Seguro que si el hombre sufre es por sus propios errores. Just hace en sus obras un llamado a los que como el se enfermaron por equivocar el camino, para que sigan la voz de la naturaleza y enmienden rumbos.
• Aconseja que en lo posible no se piense en la enfermedad, sino en la salud.
• Atribuye las perturbaciones, siguiendo los pensamientos de Kuhne, a las “materias extrañas” acumuladas en el cuerpo como consecuencia de las transgresiones contra lo que prescribe y aconseja la naturaleza. Así, la ingestión de alimentos y bebidas incompatibles y antinaturales, aire viciado, medicinas toxicas, etc. Favorecen la formación de sustancias extrañas a la economía del cuerpo.
• Just concluye “que nada existe en ella sin gran significado y objeto.” Comprueba que el aire, el sol, la luz, la tierra, el agua, las frutas, verduras y semillas son elementos vitales destinados a satisfacer las necesidades del organismo. Llega por si solo a la concepción de la idea naturista.

Sus últimos días...

El día 20 de enero de 1936, en su tierra natal, murió el genio de Just. Tan enfermo en su juventud y sin embargo pudo prolongar su vida hasta los 77 años dándonos un ejemplo más, de la eficacia de sus enseñanzas.

Métodos del uso de los agentes naturales de salud...

• El baño natural, a través de técnicas para tomar ese baño en una tina corriente.
• Andar descalzo
• Baños de aire y luz
• Aplicación corporal de tierra; fajados de tierra, compresas de tierra, barro y lodo, baños de tierra,
• Alimentación natural


Su bibliografía...

La principal de ellas es “Volver a la Naturaleza”, libro traducido a varias lenguas del cual conocemos una versión castellana tomada de la traducción italiana hecha por Emilio Sommer de la sexta edición alemana. Además escribió “La mesa de Yungborn” y “El socorro en el camino.”

Manuel Lezaeta Acharan

Manuel Lezaeta Acharan
Descubridor de la Doctrina Térmica
Chileno (1881-1959)


Su historia...

Nació el 17 de junio de 1881, hijo de Eleazar Lezaeta Roldan y Mercedes Acharan Adriazola, uno mas de 15 hermanos.
Cuando era joven estudio en los padres Franceses y como pasatiempo favorito practicaba la caza.
Las costumbres de la época en Santiago no solamente era reunirse en grandes salones, sino también el buen comer. A través de su madre, proveniente de Valdivia, aprendió el arte culinario de la región, quien se transformo en un verdadero “gurmet” de las comidas valdivianas; perniles, los causeos, los arrollados y las demás comidas típicas chilenas. Así se explica que enfermara del estomago a temprana edad.
Recién egresado del colegio, ingreso a la Escuela de Medicina de la Universidad de Chile.
A sus dolencias al estomago, se sumaron manifestaciones catalogadas para su época como “enfermedades sociales”, las que le impidieron continuar sus estudios. Comenzó a realizarse diversos exámenes clínicos, radiografías y a practicar tratamientos médicos a base de mercurio. Hasta oír el resultado final; Sífilis y Gonorrea, sin remedio.
Fue tratado durante largos años por diversos profesores y especialistas, pero todo en vano. –Dice- me di por vencido en el empeño de librarme de mis males, que me hacían intolerable la vida y me resigne a morir a corto plazo.
Un día –cuenta- en que huyendo de si mismo, había ido a un balneario del sur, se cruzo en el pasillo de salida de la residencial, con un sacerdote capuchino, quien al verlo lo intercepto con su bastón para esperarle: -“Has venido a verme” y sin esperar respuesta, agrega:-“Anda a mi consulta, porque si no te pones en tratamiento, te vas a morir muy luego”
Bajo en seguida su bastón dejando el paso largo y se alejo.
Lezaeta se pregunto; ¿Quién era, que con tal solo verlo había adivinado su tragedia?, ¿acaso podía haber algún otro medico famoso que no hubiera consultado antes? Los fracasos con los remedios y las medicinas lo habían vuelto escéptico.
Resulto ser el Padre Tadeo de Visent, famoso ya por las curas de agua fría.
Lo visito, aunque con el prejuicio y orgullo de un estudiante de medicina que se rebelaba ante la posibilidad de aceptar opiniones de un “profano curandero”, y no de un medico, pero necesitaba la salud, viniera de donde viniera.
El Padre le dio la buena nueva de que sanaría, siempre, que se sometiera con constancia a su tratamiento. Consistía este en caminar al alba descalzo sobre el roció, ascender en seguida los cerros, para volver luego a entregarse de lleno a la practica de los chorros de agua fría, los paquetes húmedos y los baños a vapor.
Con los remedios y los medicamentos específicos, habían desaparecido los síntomas de su enfermedad; de su piel, la roseola; de su garganta, las placas y de sus órganos genitales los flujos y los chancros; pero su inapetencia, el insomnio, el estado depresivo y la alteración nerviosa habían llegado a tal extremo que sentía que cada noche era la ultima.
No solo los tratamientos del Padre Tadeo fueron distintos, también los resultados. Con las primeras aplicaciones de agua fría, se sintió mejor, concilio el sueño y recupero el apetito. Eso fue alentador, pero no lo fue el recrudecimiento de sus síntomas agudos. Alarmado volvió a consultar al Padre, le dijo; “me estoy pudriendo.” La respuesta del padre lo dejo alarmado, “muy bueno, la naturaleza esta expulsado de tu cuerpo las impurezas que habían en tu sangre” y ante la sorpresa, le dijo” persiste, ten constancia.”
No había dudas de que se enfrentaba con un criterio y método totalmente opuesto al conocido por la Escuela de Medicina, ya había empezado y debía practicar hasta sus últimas consecuencias todas las instrucciones del Padre, por disparatadas que a veces le pareciesen. El resultado fue óptimo. Sus fuerzas renacieron y el alma volvió al cuerpo.
A medida que sanaba, creció su admiración por el Padre Tadeo y por el método de cura natural, que lentamente le devolvía su salud. Primero, actuó como un autómata, actuando por fe, pero, después de su mejoría, ansió mayores conocimientos, necesito averiguar si estaba frente a un milagro o todo obedecía a leyes para el desconocidas.
Trato aprender de el Padre, para eso lo siguió por mas de nueve años, ha quien continuamente lo abrumaba con preguntas; ¿Por qué esto?, o ¿Cómo se explica esto otro?, colmando muchas veces su paciencia, contestaba; “yo lo se y tu te callas.”
Ante muchas preguntas sin respuesta, se dio cuenta, que el Padre no conocía las causas de algunos trastornos, ni los efectos de algunas aplicaciones y que carecía de la filosofía suficiente para explicar los fenómenos tocantes a la salud y a la enfermedad.
Sin embargo las enseñanzas del Padre Tadeo, habían significado para el toda una revelación que trajo nueva luz a su mente y bien estar a su cuerpo enfermo. Lezaeta, se propuso avanzar, y avanzo por los senderos de la naturaleza, cada día una nueva experiencia y cada experiencia una nueva enseñanza.



El filosofo y sus ideas...

Manuel Lezaeta se recibió de abogado el año1904, no tardo para desempañarse como profesor en el Instituto de Humanidades en los ramos de historia y castellano. Demostró poseer un buen y profundo sentido de la didáctica.
Las verdades que fue descubriendo sobre salud las comenzó a repetir en conversaciones privadas, después, comenzó a realizar conferencias y publicar libros.
Había fenómenos relacionados con su curación que el Padre Tadeo nunca pudo explicar, no existía una noción clara de las causas de la salud y de la enfermedad. Dio comienzo entonces, a la tarea de resumir todas sus experiencias, acumular el mayor número de antecedentes a su alcance y estudiar a los más connotados médicos y maestros del naturismo universal.
En todos los maestros, algunos de ellos aquí antes mencionados, encontró estudios profundos de la naturaleza, convicciones sinceras sobre las ventajas de la vida natural, argumentos irreprochables a favor de una alimentación sana, experiencias con un gran valor para el uso adecuado de los agentes vitales, pero en ninguno de ellos una explicación exacta, una concepción integral de las leyes que determinan la salud y de las causas que provocan su perdida.
Manuel Lezaeta en su información filosófica pudo llegar dicha concepción integral, a la síntesis, y enunciar primero la Doctrina Térmica de Salud y luego mantenerla, difundirla y defenderla.
Anuncio su síntesis tan buscada, en la obra “La Medicina al Alcance de Todos”, que representa la gran suma de los conocimientos útiles de las leyes que rigen la vida en salud.
Con un buen poder de síntesis, Lezaeta ordeno en dicha doctrina todos los conocimientos sobre salud dispersos en las obras de los autores ya citados y preciso el nexo que los unifica en sus postulados, los justifica en sus apelaciones y los explica en sus éxitos.

Algunas de sus ideas...

• La Doctrina Térmica saca el problema de la salud del trillado campo de la patología y de la terapéutica y lo coloca en el de las temperaturas
• La salud del hombre depende de su lucha contra el calor interior de su cuerpo
• El hombre es el único ser de la creación que vive enfermo, porque afiebra sus entrañas con la cocina y afemina su piel con la ropa y los abrigos
• En la naturaleza no existen los nombres, sino los fenómenos
• La sabiduría se encuentra en la naturaleza, no en los laboratorios
• El hombre es parte integrante de la naturaleza
• El primer agente curativo, es la voluntad del enfermo
• Hoy el hombre no muere, interrumpe su vida
• El agua fría da la vida, el agua caliente provoca dolores
• Puede haber remedios contra toda clase de enfermedades, menos para tener salud
• El arte de curar, es el arte de desinflar
• La salud es estado de normalidad funcional del organismo
• Existe una unidad de la salud
• La digestión es factor fundamental de la salud
• Enfermamos por desequilibrio térmico del cuerpo
• La enfermedad es de origen funcional y no microbiana

Su doctrina y algunos principios de su método de salud...

Manuel Lezaeta se inicio en la dura escuela de la observación y experiencia propia,
En Hipócrates encontró los primeros principios fundamentales” no hay enfermedades sino enfermos” y “la naturaleza es la que cura.” De Priessnitz, Kneipp, Padre Tadeo y Rikli aprendió a valorizar la importancia de la piel y de sus funciones y a combatir su inactividad y debilitamiento con el frío del agua o el aire para obtener reacción de calor necesario para su normal funcionamiento.
Por Kuhne y Just comprendió que no hay persona sana con mala digestión, ni persona enferma con buena digestión; que la principal causa de la alteración en el proceso digestivo es la “fiebre interna” y que los medios eficaces para combatirla son la alimentación natural, el baño de asiento con fricción, el baño vital y la aplicación de barro al vientre.
Con la doctrina térmica unifico, completo y sintetizo los principios, postulados y enseñanzas obtenidos a través de generaciones con los métodos naturales de vida sana.
Según el criterio de térmico, no se diagnostican enfermedades, no se dan remedios y tampoco se cura. La acción salvadora se dirige a normalizar la digestión del enfermo y activar la función eliminadora de la piel, todo lo cual se conseguirá colocando el cuerpo en equilibrio térmico.

Investigaciones del estado de salud...

La doctrina térmica de salud no hace diagnósticos de enfermedades, sino solo una investigación del estado de salud.
Este se clasifica en congénito, agudo, crónico y en descomposición orgánica. Su real aporte fue que reemplazo el diagnostico anatómico por la investigación funcional. Es de gran provecho investigar el estado de salud orgánica a través del iris ya que este revela la constitución orgánica, el estado de pureza o impureza en la sangre o las congestiones o anemias que pueden afectar diversos órganos del cuerpo.

Uso de los agentes vitales...

Las personas desorientadas solo buscan “curas milagrosas”, cuando lo único que este sistema puede ofrecer es una “cura natural”. Y para alcanzar esta última solo deben utilizarse los medios vitales de la naturaleza, elementos sin los cuales el hombre no puede vivir; aire, luz, agua, sol, tierra y alimentación de frutas y vegetales, concepto hipocrático;” lo que da salud, cura la enfermedad”.
La prueba de estos elementos es evidente, así como una persona no puede vivir sin respirar, proporcionarle tóxicos y venenos, enfermara; privarla de frutas crudas, verduras o cortezas de los cereales será victima pronta de crueles enfermedades; tampoco podrá vivir sin agua, o sin recibir energías de la tierra y el sol. Los medios son siempre los mismos, solo varían en su aplicación.
Cuando en la naturaleza se conjugan los elementos, en una forma tal que crean un ambiente favorable, se producen verdaderas maravillas.
Si el ser humano se desenvuelve en la naturaleza y actúa a tono con las leyes naturales, conseguirá, por encontrarse en su medio ambiente, un resultado que no, por natural, es maravilloso; la salud plena.
Es al hombre que vive en el artificio de la civilización, al que la doctrina térmica de Manuel Lezaeta le enseña el uso adecuado de los agentes vitales con el fin de que conserve su salud y no enferme a pesar del ambiente en que se desenvuelve.

A través de...
• baños de agua fría , agua caliente,
• cataplasmas de barro y lodo, con el objetivo de desinflamar heridas y constricciones, para mantener calor y asegurar la fiebre curativa sobre la piel del vientre.
• Baños de asiento con agua fría.
• Baños de aire, luz y de sol.
• Clasificación de alimentos; dos grupos en alimentos que refrescan el aparato digestivo, alimentos que afiebran.
• Baños de vapor de agua, aplicación llamada lavado de sangre.

Algunas experiencias en su persona y sus hijos...

“En una ocasión su hijo Rafael de solo siete años de edad, se acerco a un caballo que pretendía montar, con tal mala suerte , que el caballo se movió bruscamente y puso su pata, con herradura y todo el peso, sobre el pie desnudo del niño ocasionando una dolorosa y profunda herida. De inmediato tomo a su hijo y puso el pie accidentado bajo el chorro de agua fría. Antes de cinco minutos el dolor se hizo más tolerable y al retirar después de dos horas el pie del agua, presentaba este un aspecto de real recuperación, sin dolor, sin sangre y con su herida limpia y de color rosada. En ocho días no se diferenciaba el pie herido.”

“Un día le avisaron que su hijo Manuel se encontraba en la asistencia pública y que lo habían recogido cerca de la línea del Ferrocarril de Santiago a Valparaíso. Fue de inmediato a rescatarlo, encontrándose con su hijo, de 25 años de edad, hecho una masa uniformé, especialmente la cabeza y la cara, a un punto que era difícil reconocerlo. Se había caído de su cabalgadura y quedo con su pie enredado en la montura, colgado sin poder safar del caballo que asustado corrió y arrastro el cuerpo a través de las líneas del Ferrocarril, su cabeza azoto contra cada obstáculo que encontró en el camino. En esta emergencia procedió, sin perdida de tiempo, a envolver el cuerpo del joven totalmente en barro dejando solo libre la nariz para respirar. Al cabo de una semana de este tratamiento las heridas habían cicatrizado, la piel se había rehecho, el pelo renovado y su hijo pasado un corto tiempo pudo volver a la normalidad.”

“Otra vez su hijo Rafael, ahora de 30 años, cayo gravemente enfermo. Tenia el brazo hinchado y el medico diagnostico erisipela. La pronta complicación del sistema ganglionar mostró claros síntomas de septicemia. Había fiebre termométrica y paralización de funciones tan importantes como la digestión y la orina. El caso era grave. La presión familiar para imponer el uso de antibióticos se hizo fuerte. Se hablo de responsabilidad en caso de muerte y se llego incluso a opinar que era necesario cortar el brazo para salvarle la vida. No obstante, la cordura se impuso, gracias a la firme determinación del afectado, triunfo el criterio natural que asegura que solo la naturaleza cura y que lo que no hace la naturaleza del individuo, no lo hace nada, ni nadie. Efectivamente, transcurridos 28 días, cuando el enfermo aparentaba estar más mal, se produjo la crisis curativa, reventando el brazo y comenzando una violenta eliminación que, en definitiva, seria lo que salvaría la vida. Así depuro también su organismo, boto mas de 10 litros de sustancias extrañas en un plazo no superior a un mes.”

Abriéndose camino en la opinión publica...

“Aunque en un comienzo encuentre el camino llano, en definitiva aquel que se interna en la enmarañada selva de los prejuicios, convencionalismos e intereses creados tendrá que emplear los golpes del machete para abrir una nueva senda...”

Así le sucedió a Manuel Lezaeta, mientras se siguió la huella trazada por el Padre Tadeo no tubo grandes problemas. Por el contrario, al llamado que en compañía de su esposa Raquel, hizo para perpetuar la memoria del Padre respondió generosa la sociedad chilena.
Fruto de este ayuda fue “El sanatorio Infantil Padre Tadeo” que logro funcionar por mas de tres años, pero por su atención gratuita para niños desamparados, solo pudo desarrollarse mientras los benefactores conservaron el entusiasmo inicial, después cuando ya no pagaron sus cuotas, debió cerrarse.
Apoyo encontró también, en un comienzo, en la sociedad naturista. Llego Lezaeta a ocupar el cargo de vice-presidente y director de la revista “natura” que editaba esa institución.
A medida que se probaban los nuevos descubrimientos sobre salud, fueron creciendo dificultades para su difusión. Así fue difundiendo sus ideas en conferencias publicas, exponiéndolas en libros, sosteniéndolas en polémicas con la prensa y defendiéndolas en los tribunales de Justicia.
No pudiendo dar sus conferencias en la Universidad, inexplicablemente cerrada para las ideas nuevas que representan una revolución. Busco Teatros de barrios y de provincias y allí hablo; en el Teatro O”Higgins de Santiago, el Teatro Esmeralda, el Cine Rex de Concepción” y publica su primer libro en 1927 “La Medicina al Alcance de Todos”
Cuando después de las polémicas bien intencionadas paso a los ataques, Manuel Lezaeta debió recordar que era abogado, sobre todo en los momentos que se le reprochaba por aconsejar a enfermos desahuciados. Decía; “Si un condenado a muerte por la justicia recurre a un abogado para salvar su vida ¿Por qué extrañar que a un condenado a muerte por la alta medicina recurra también a un abogado? En ambos casos sentía la obligación de prestar auxilio como lo demandaba su profesión.
En su época los litigios era algo nuevo en los estrados judiciales, sus colegas a los cuales recurrió buscando apoyo, siempre se encontraron desorientados, y tubo en definitiva, el mismo dar la orientación de sus defensas y redactar lo principal de sus escritos.

Crecen los ataques en su contra...

Averiguan y sancionan sus actividades...
Con el pretexto de averiguar la base de sus actividades, que hacia publicas y que cualquiera de sus oyente conocía, la autoridad sanitaria allano los hoteles en que se alojaba, presiono a los propietarios de los lugares en donde dictaba sus charlas y se querello en su contra acusándolo de “ejercicio ilegal de la medicina”.
Al parecer con sus éxitos puso el dedo en la llaga a los intereses afectados y reaccionaron, al estilo de los peores tiempos de la inquisición, intentando acallar su pensamiento con medidas policiales. Efectivamente después de un corto proceso en que, en forma unilateral y sin oírlo siquiera, se instruyo a la autoridad sanitaria. Se prohibió la circulación de sus libros sobre medicina natural por considerarlos “tendenciosos y perjudiciales y que inducen a practicas contrarias a la salud publica”. Se le peno, además, con una fuerte multa por cada ejemplar que se encontrase a la venta en el comercio.
En repetidas ocasiones se allano su domicilio particular por orden de la autoridad sanitaria, con el pretexto de observar si el señor Lezaeta ejercía la medicina. Desplegaban sus esfuerzos a cualquier hora del día o de la noche, auxiliados por la fuerza pública y autorizada para actuar con el desarrajamiento si lo consideraban necesario. En la práctica todo un despliegue policial, digno del más alto delincuente. Todo este vejamen publico por considerar como justo acoger a personas que acudían hasta su casa por un consejo de salud.
Se le ataco con odio, y no en el campo de las ideas sino en el terreno personal, usando procedimientos poco nobles que demostraron que sus adversarios no seguía una conducta propia de hombres de honor, como ejemplo, cuando la Corte de Apelaciones de Santiago en uno de los tantos procesos por el “ejercicio ilegal de la medicina”, el abogado querellante intento impresionar a los jueces y cargar la causa hacia su favor , presentando una querella por daños y perjuicios que su defendido, un tal Arancibia, estimaba que se le había perjudicado con un tratamiento que Lezaeta le había preescrito y a causa del cual le habían amputado una pierna. Se dejaba así la impresión al tribunal que, el tal señor Lezaeta era peligroso y dañino para la sociedad y que desarrollaba actividades delictuosas y había que sancionar en aras del bien público.
De inmediato su abogado Luís Valencia Courbis pidió que se suspendiera la causa para imponerse de los nuevos antecedentes allegados que, no tenían ninguna relación con la materia del litigio. La suspensión fue concedida hasta la próxima audiencia del tribunal.
Lezaeta recordó a un enfermo de una pierna del hospital de la calera, pero, recordaba que había mejorado y, de tal modo, que hasta había recibido sus agradecimientos. Tenia que existir algún testimonio escrito, ya que guardaba las cartas interesantes que recibía; y encontró una carta con remitente de la calera. Eran unos agradecimientos de una persona cuya herida en un pie había evolucionado hasta la gangrena por causa de su deficiente estado de salud general y por el prolongado tratamiento de tóxicos y drogas. Relataba también que tratada aquella herida con las aplicaciones naturales, recomendadas por Lezaeta, se alivio a tal punto, que pudo abandonar el hospital e irse a su domicilio, donde logro caminar y en pocas semanas hacer una vida normal. Después de amplias frases de agradecimientos por la curación obtenida, terminaba firmándola un tal Arancibia.
Con esto el llamado” caso Arancibia” su abogado defensor mostró la oratoria al tribunal, escrito de puño y letra del acusador, haciendo notar que si posteriormente el la salud del señor Arancibia había recaído, fue por causa de sus propios desarreglos de vida, era de su exclusiva responsabilidad, y que si en tal evento, no recurrió al tratamiento que lo había curado antes y en cambio se había sometido a una amputación de la pierna enferma, la culpa, de haberla recaería sobre si mismo y sobre aquel que corto la pierna.
La justicia a través de ese testimonio, absolvió a Lezaeta.

En otra ocasión, en que la autoridad sanitaria cayó con mucha mas fuerza encima de Lezaeta. Cuando todo parecía perdido, los amigos y las influencias ya no lo acompañaban, la prensa se cerraba a toda información que no fuese oficial y el público se deleitaba en el espectáculo, indeciso de tomar partido. Se mantuvo estoico, con una estatura moral en la que solía repetir; las grandes causas, tiene grandes defensores.
A pesar de la avalancha que se venia encima, pudo distinguir la figura de un hombre; Don Carlos Alberto Novoa.
Don Carlos sufrió un doloroso artrismo que lo mantuvo postrado en cama por mas de dos años, y a través del régimen de salud de Lezaeta, recobro su salud al punto de poder reintegrarse a la vida normal de trabajo. Y en el encontró un gran defensor a su causa de salud.
Don Carlos ocupaba la alta Magistratura de Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Una sola insinuación basto.
Tres horas después de la sentencia, sonó el teléfono de la familia Lezaeta, atendiendo su hijo y reconociendo la voz de Don Carlos, quien con voz autoritaria le daba la noticia.
-Ve y dile a tu padre que ganamos.
Gracias a su intervención, pudo imponerse, una vez mas, el derecho libre de pensar en materia de salud.

Un día fue llamado al domicilio de un caballero que estaba moribundo y que, según insistieron, deseaba hablar con el urgentemente. Lezaeta estaba seguro que necesitaban un consejo de salud e iba dispuesto a ayudar al enfermo. Al comienzo todo era normal, el cuadro de siempre, una familia angustiada y un enfermo en cama, y remedios por doquier. Solo cuando el enfermo tomo su mano, lo miro suplicante, comprendió el momento que vivía.
-Don Manuel ¿no me reconoce?- dijo el enfermo.
-cuenta Lezaeta- su corazón se estremeció y diferentes emociones lo embargaron en ese momento. Tenia ante si, al abogado patrocinante de la querella lanzada en su contra en el “caso Arancibia”, quien permaneció mudo de la emoción.
-lo he hecho llamar para pedir que me perdone –agrego- porque, en esta hora, pesa sobre mi conciencia esa causa de Arancibia que patrocine y que era injusta, con la exclusiva intención de impresionar a la justicia para que aplicara una sanción ejemplar y que callase la voz disonante de usted que tanto perjudica los intereses de la medicina.
Lezaeta movió su cabeza aceptando, para dar tranquilidad a esa persona acongojada.
Para uno llego la justicia, para otro todo quedo hecho.


Logros personales...

• El más notable de todos sus logros fue su propia curación. Pudo como Kuhne decir “Me he salvado a mi mismo”, con lo que a su vez se hizo realidad el concepto biblico “Medice cura te ipsum” (medico cúrate a ti mismo). Después de estar desahuciado a los 20 años consiguió prolongar su vida en salud hasta el filo de los 80 años.
• Obtuvo un original y envidiable titulo de medico otorgado por los propios ex –enfermos que el sano. Con fecha 4 de junio de 1942 y dice así; “En el día de su onomástico, rendimos al señor Manuel Lezaeta Acharan el homenaje de nuestro aprecio personal y de la gratitud que le debemos por los beneficios de salud obtenidos por sus tratamientos y aplicaciones naturistas. Los éxitos de estas aplicaciones nos autorizan para considerarlo nuestro medico eminente”.
• Actuó como conferencista, publico sus teorías de salud en la prensa nacional como en revistas extranjeras; como escritor consiguió una amplia difusión de sus libros en hispano-américa y traducción a varios idiomas; y como abogado obtuvo el reconocimiento judicial del derecho a opinar libremente sobre salud y buscarla por el camino que el individuo crea mas conveniente.
• Se creo “La Asociación Cultores de Vida Natural” que tiene personalidad judirica y mantiene hogares de vida natural en Chile, México y Panamá. Y con la “Cooperativa de Servicios Villa de Vida Natural Manuel Lezaeta Acharan” donde se practican las practicas naturistas, en “Villa de Vida Natural” de Tomas Moro 261, Las Condes, Santiago Chile. (*funcionamiento actual hasta año 2009)
• Participo el año 1947 en “Goleen Jubilee Congreso” en New York. Presento su trabajó” selecciones de pensamientos”, fue elogiosamente comentado por la prensa norteamericana.
• Obtuvo jurisprudencia favorable en los Tribunales de Justicia de Chile, que significa reconocimiento para sus principios fundamentales sobre salud y tiene fuerza de cosa juzgada para la libre circulación de sus libros y el ejercicio de las actividades naturistas
• Los fundamentos de la Doctrina Térmica son reconocidos por el “Primer Congreso Internacional de Artes Curativas Naturales” el año 1961 en Barcelona, España. Entre sus acuerdos se estableció lo siguiente; ratificar como principio básicos del arte de curar 1) que el cuerpo es un solo órgano y tiene una sola función; la vida; 2) que no hay enfermedades, sino enfermos; 3) que solo la naturaleza cura.

Sus últimos días...

Las experiencias y enseñanzas que realizo, las comenzó en su propio cuerpo. Su enfermedad dejo huellas en su salud y gracias a las bondades del sistema natural que practico y difundió con perseverancia pudo extender su vida hasta los 79 años de edad. Vivió sano, disfrutando de una energía envidiable. Ningún impedimento físico lo afecto y se mantuvo siempre en permanente actividad, solo busco reposo 10 días antes de su muerte, la que no solo presintió sino que pronostico como consecuencia lógica del agotamiento de su organismo.
Explico claramente a familiares y amigos, porque su vitalidad se consumía. Sincero hasta el fin, uso como único recurso, los baños genitales y las cataplasmas de barro para combatir la fiebre gastro-intestinal, logrando con ello buenos beneficios para enfrentar una muerte natural.
Sin sufrir ningún dolor, sin agonía, con mente lucida, satisfecho con su labor realizada durante toda su vida, orgulloso de dirigir su tratamiento en que no hubo intervención extraña, busco su cama, al comprobar que sus riñones ya no funcionaban, busco posición cómoda y después de despedirse con una mirada en su hijo y pedir que rezaran por su alma, se durmió para siempre.